Solo el Año Nuevo evita el caos fronterizo en el primer día después del Brexit
Las autoridades irlandesas esperan graves problemas los próximos días para gestionar el comercio entre las islas, que asciende a 80.000 millones de euros
El Reino Unido es ahora «libre de hacer las cosas de manera diferente, y si es necesario mejor, que nuestros amigos de la UE». Así lo manifestó el primer ministro británico, Boris Johnson , en el mensaje con el que felicitó no solo el inicio del 2021, sino también el comienzo de una nueva etapa tras la consumación del Brexit , una vez firmado el acuerdo comercial con la UE y acabado el período de transición de once meses que puso fin a una relación de décadas. Si las cosas se harán mejor es algo que aún está por verse; lo que está claro es que ya son diferentes. De hecho, al mismo tiempo que el «premier» daba su optimista mensaje, el Ayuntamiento de Kent advertía en su cuenta de Twitter: «Las reglas para hacer negocios con Europa han cambiado. Puede llevar más tiempo procesar el tráfico que sale del Reino Unido, lo que provocará retrasos en el paso por los controles fronterizos».
Y es que ayer mismo empezaron a funcionar los primeros controles aduaneros tanto en Francia como en los puertos de la isla de Irlanda, una consecuencia directa del divorcio entre Londres y Bruselas que significa que, para evitar una frontera dura terrestre entre las dos Irlandas , los bienes comerciales que ingresen a Irlanda del Norte desde Gran Bretaña requieren ahora una declaración de aduanas, como es el caso de los productos alimenticios, que además necesitan certificados sanitarios y por tanto deben ser inspeccionados por el Departamento de Agricultura. Sin embargo, no habrá nuevos procesos o controles para la gran mayoría de los productos que salen de Irlanda del Norte hacia Inglaterra, Gales o Escocia.
Cabe recordar que el Protocolo de Irlanda del Norte establece que la provincia se mantendrá en el mercado único de bienes de la UE, lo que la obliga a aplicar las normas aduaneras comunitarias en sus puertos. Esto permitirá que los productos fluyan desde allí a la República de Irlanda y al resto de la UE como lo hacen ahora, sin controles de aduana ni nuevos trámites.
El Gobierno de Boris Johnson anunció además que habrá un «período de gracia» de tres meses para los paquetes enviados por los minoristas, que estarán exentos de las declaraciones de aduana hasta el 1 de abril, un plazo que considera necesario para evitar interrupciones en las entregas en un momento en que muchas tiendas están cerradas debido a las restricciones por la pandemia de Covid-19.
Sin grandes incidencias en los puertos
Los primeros productos cruzaron este viernes las fronteras sin incidencias importantes, en parte gracias al volumen de carga tan bajo por el día festivo, en lo que supone «el fin de semana más tranquilo del año» para el tráfico que se mueve a través de los puertos del mar de Irlanda, aseveró Tom Talbot, jefe de operaciones aduaneras en el puerto de Dublín. Stena Line Ports, la compañía que opera el puerto de Holyhead, en Gales, dijo que alrededor del 20% de una pequeña cantidad de camiones que se dirigían a transbordadores con destino Dublín fueron devueltos porque no tenían la documentación correcta, pero que la mayoría pudo corregir el problema antes de embarcar. Tampoco se reportaron retrasos ni incidencias significativas en los puertos de Dublín ni Rosslare, y el primer ferri que llegó a la capital irlandesa desde Holyhead tenía alrededor de doce camiones a bordo que ingresaron sin problemas. Son precisamente los puertos de Dublín y Holyhead los más activos del mar de Irlanda.
No obstante, los transportistas denunciaron que solo tuvieron un par de semanas para familiarizarse con los nuevos sistemas informáticos necesarios para completar el papeleo y la Confederación de la Industria Británica, que representa a casi 200.000 empresas, ha pedido a las autoridades que ayuden a las empresas «con pragmatismo y no sanciones», ya que los errores «no deberían ser penalizados en las próximas semanas». «Nuestros sistemas están funcionando. Estamos listos para el aumento de volumen la semana que viene», aseguró por su parte el gerente general de la Asociación de Transporte de Carga de Irlanda, Aidan Flyn, quien explicó que se tardarán «semanas y no días» para que el nuevo sistema funcione correctamente. «Se espera que haya problemas. Nada como esto sucede de la noche a la mañana y funcionando a la perfección».
En esta línea se manifestó el ministro de Relaciones Exteriores de Irlanda, Simon Coveney, quien dijo que el cambio en los acuerdos comerciales «inevitablemente» causará problemas. «Hemos evitado el tipo de interrupción dramática de un Brexit sin acuerdo comercial, pero eso no significa que las cosas no estén cambiando», dijo, y añadió: «Ahora vamos a ver los 80.000 millones de euros del comercio a través del mar de Irlanda entre Gran Bretaña e Irlanda interrumpidos por muchos más controles y declaraciones, burocracia y papeleo, costes y retrasos».
Apoyo insuficiente
El Gobierno británico asegura que asignó más de 300 millones de libras esterlinas para poner en marcha un servicio de apoyo a los comerciantes para ayudar a las empresas a lidiar con los nuevos acuerdos aduaneros, aunque las empresas de transporte no esperan volúmenes importantes de carga en los próximos días, sobre todo porque, según fuentes del sector, «ha habido un almacenamiento significativo antes de los cambios y pueden pasar una o dos semanas antes de que los volúmenes de carga alcancen los niveles estacionales normales».
Hasta entonces, no se pondrá en evidencia si, como dijo Johnson, «las cosas se harán mejor».
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