Situación precaria de los venezolanos que han abandonado el país

Sebastián lleva toda su vida trabajando como mecánico, pero cuando llega la noche su taller cambia los coches por sacos de dormir donde pasan la noche decenas de venezolas que decidieron abandonar su país. Una estampa que se repite en todas las calles de Brasil: grandes almacenes, tiendas de coches y de motos. Y los hay quienes no tiene otra que dormir en las aceras de las calles. Por la mañana la imagen que queda es de bolsas llenas de ropa que han servido para pasar otra noche. Aunque también las hay de auténtica desesperación por tratar de esquivar al frío, como la de unos jóvenes que se juegan el tipo debajo de una grúa. Al llegar de nuevo la noche la historia se repite. Casi dos millones de venezolanos han cruzado las fronteras huyendo de la situación precaria que vive su país.