Siria acusa a Israel de bombardear instalaciones científico-militares
Israel se niega a asumir la autoría del ataque, que sería el primero contra una instalación militar siria
Por primera vez desde la entrada en vigor del acuerdo de alto el fuego al sur de Siria, pactado por Rusia y EE.UU. a mediados de julio, «aviones israelíes dispararon varios misiles contra una de nuestras posiciones militares cerca de Masyaf, lo que provocó daños materiales y la muerte de dos personas», informó el Ejército sirio en un comunicado en el que advirtió de las «graves repercusiones de estos actos de agresión en la seguridad y la estabilidad de la región». En un ataque similar que se produjo en marzo, los sirios lanzaron un misil de respuesta, pero las defensas israelíes lograron neutralizarlo sin que causara daños.
Como es habitual en este tipo de situaciones, que se han repetido varias veces en los últimos años, los mandos militares del estado judío ni confirmaron, ni desmintieron un ataque que, según los sirios, fue llevado a cabo desde el espacio aéreo libanés por cuatro cazas enemigos. El analista militar del diario «Haaretz», Amos Harel, calificó el bombardeo de «mensaje directo para Trump y Putin» ya que significa que Israel «puede romper» cualquier acuerdo de alto el fuego «si su seguridad nacional es ignorada».
Hasta ahora este tipo de operaciones, que normalmente no se confirman de manera oficial, estaban dirigidas a objetivos relacionados con la milicia libanesa de Hizbolá, que combate junto al Gobierno de Damasco, pero esta vez fue distinto. El objetivo alcanzado en Masyaf, localidad de la provincia de Hama próxima a Tartús, donde se encuentra la única base naval rusa del Mediterráneo, fue un antiguo campamento de Pioneros del partido Baaz que hace siete años el Ministerio de Defensa reconvirtió en una instalación vinculada al Centro de Investigaciones y de Estudios Científicos (SSRC). Según fuentes sirias, fue un «ataque quirúrgico» ya que no destruyó todo el complejo, sino que se concentró en la zona de almacenes donde se guardaban armas y equipos militares.
Gas sarin
El SSRC fue acusado por EE.UU. de desarrollar armas prohibidas como el gas sarín que, según el informe publicado por Naciones Unidas el miércoles, las fuerzas armadas sirias emplearon en el ataque aéreo de abril en Jan Sheijun, en el murieron más de 80 personas. Este bombardeo fue el que provocó el primer ataque directo de Washington contra el Ejército sirio y Trump ordenó el lanzamiento de 59 misiles Tomahawk. El régimen sirio insiste en que ya no posee armas químicas a raíz de un acuerdo de 2013, pero las últimas investigaciones realizadas por la ONU desmienten a las autoridades de Damasco.
Amos Yadlin, director ejecutivo del Centro de Estudios de Seguridad Nacional de Tel Aviv, apuntó en su cuenta de Twitter que lo ocurrido en Siria «no es habitual» debido a que «se atacó un centro científico-militar para el desarrollo y producción de, entre otras cosas, misiles de precisión» y añadió que en estas instalaciones s e producían «armas químicas y bombas de barril que han matado a miles de civiles sirios». Yadlin también destacó que «la presencia de las defensas aéreas instaladas por Rusia no detendrá este tipo de ataques atribuidos a Israel».
.
Noticias relacionadas