Los soldados que custodian el parlamento griego, en el centro de Atenas, han podido hacer su guardia hoy, después de varios meses, sin mascarilla. No solo ellos. Ya nadie en Grecia está obligado a llevarla en el exterior, salvo en zonas con gran concentración de gente. Todavía es obligatoria en espacios cerrados y en el transporte público. Por eso se ha podido ver a muchas personas quitársela nada más salir del metro. La medida ha supuesto toda una liberación para los residentes en la capital helena...y también para los turistas. Aunque todavía hay quien tiene miedo a salir a la calle. La situación epidemiológica ha mejorado en Grecia, donde el cuarenta y tres por ciento de la población ya ha recibido una dosis de la vacuna contra el coronavirus, y el treinta por ciento, la pauta completa. Por eso el gobierno ha relajado algunas de las medidas para luchar contra la pandemia. Como el toque de queda nocturno, que se levantará el veintiocho de junio.
