Similitudes y diferencias entre los ataques de Bruselas y París
Ambos mostraron el mismo «modus operandi» aunque el caso belga demostró menos disposición de los yihadistas a morir por la causa del califato
Los ataques terroristas de Bruselas del pasado martes guardan más similitudes que diferencias con los de París del 13 de noviembre , y muestran un mismo “modus operandi”: el ataque coordinado de suicidas armados con explosivos con el objetivo de causar el mayor número de víctimas civiles, elegidas al azar.
En los ataques de París, las células atacaron con una sincronización muy estudiada. Golpes cerca del estadio de Saint Denis -donde se encontraba el presidente de la república- con un intervalo de 40 minutos, y poco después ataques a terrazas con turistas y sobre todo el ataque a la sala de fiestas de Bataclan.
En Bruselas la sincronización se produjo con un intervalo de poco más de una hora entre el ataque al aeropuerto de Zaventem y al metro del barrio europeo de la capital belga. A diferencia de París, los investigadores creen que en los ataques belgas hubo una intención más perversa . Se amplió el intervalo de los ataques para forzar a que la mayor parte de las ambulancias de Bruselas se dirigieran al aeropuerto (situado en las afueras de la ciudad), y no hubiese vehículos sanitarios para atender con urgencia a las víctimas de la explosión en el metro, situado en el centro de la ciudad; de hecho los servicios hospitalarios bruselenses tuvieron que pedir la asistencia de ambulancias de ciudades vecinas.
En cambio, en los ataques terroristas de París la actuación de los yihadistas fue más contundente en el plano personal. Además de que Daesh movilizó muchos más medios logísticos y humanos en aquella ciudad, los terroristas utilizaron sus armas automáticas y sus cinturones explosivos para rematar a los heridos, causar más víctimas, y, sobre todo, crear más sensación de “terror” en la población civil. En los ataques de Bruselas (como en los de Madrid del 11 de marzo de 2004) los terroristas se limitaron prácticamente a explosionar las bombas que llevaban en maletas.
Las similitudes formales entre los dos ataques saltan a la vista: ambos fueron reivindicados por Daesh y se produjeron poco después de la captura policial de algunos de sus líderes con evidente intención de venganza (aunque el pretexto en sus redes sociales fue denunciar la presencia de Francia y Bélgica en la alianza anti-Daesh en Siria).