Sánchez desprecia ahora el nuevo eje europeo de Macron
Tras alinearse París con Berlín y Varsovia, España gira hacia otras «alianzas variables»
El Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido alejarse del grupo de los principales países europeos, específicamente del eje francoalemán, para optar por una política de «alianzas variables» según los intereses concretos de cada caso. La decisión de Francia y Alemania de incorporar a Polonia en el grupo de liderazgo de la UE en lugar de España es el reflejo de esa nueva orientación que pretende imprimir la actual ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya .
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Fuentes diplomáticas españolas explican que, en efecto, el debate abierto por Francia para tratar de buscar un sustituto al Reino Unido en los equilibrios entre países no interesa en Madrid. «¡ Como si al Reino Unido se le pudiera sustituir !», se afirma en el ministerio de Exteriores, donde se considera que los británicos «son insustituibles» y sería inútil intentarlo. Aunque en realidad, de lo que se trataría sería de ocupar su lugar. Es verdad que desde todos los puntos de vista es muy difícil ponerse a la altura del Reino Unido, pero probablemente tiene más opciones de parecerse a ellos España que Polonia. Salvo en el caso de que Varsovia aún tiene una relación muy directa y estrecha con Estados Unidos en materia de defensa que tampoco puede ser como la británica, pero ahora puede ser más favorable que la que tiene el actual Gobierno español.
Tensiones con París y Berlín
Las tensiones de Sánchez con Francia se han conocido en varias ocasiones y ahora España tampoco está cómoda con Alemania, sobre todo después de que Berlín empezara a presionar para que se flexibilicen las reglas de competencia desde que la Comisión negó la autorización para la fusión de los dos grandes de la construcción ferroviaria, la francesa Alstom y la alemana Siemens. Para España, rebajar los requisitos «no ayudaría a crear gigantes europeos, sino gigantes alemanes». Sin embargo, España podría estar más de acuerdo con Francia y menos con Alemania en asuntos como la tasa digital y por ello se afirma que lo más probable es mantener acuerdos puntuales con varios países en distintas dimensiones «y no siempre con los mismos», porque «los directorios son cosas del pasado».
En la UE tradicionalmente se ha probado que cuando Francia y Alemania se entienden bien las cosas funcionan mucho mejor. Y también que es muy difícil llevar a cabo cualquier política en contra de los intereses de Alemania, el mayor país de la Unión. Actualmente las relaciones entre Paris y Berlín no conocen su mejor momento, pero la iniciaitiva estratégica de Macron de crear un núcleo europeo en el que estarían Alemania y Polonia deja a España teóricamente descolocada.