Salvini rompe con Draghi sobre la reforma fiscal
Tras su fracaso electoral, la Liga no acudió al Consejo de ministros, pero Draghi sigue adelante con sus reformas
El estrepitoso fracaso de los populistas y soberanistas en las elecciones municipales celebradas el pasado domingo y lunes, ha hecho desenterrar el hacha de guerra al líder de la Liga, Matteo Salvini, gran perdedor de las elecciones locales . Para cubrir su fracaso electoral, Salvini rompió sobre la reforma fiscal con el primer ministro, Mario Draghi , al que en la práctica ha llamado «mentiroso», algo que no se corresponde con la realidad. De forma imprevista, los ministros de la Liga que forman parte del gobierno de unidad, no se presentaron en el Consejo de Ministros en la tarde del martes. En la reunión del Ejecutivo se aprobó el proyecto de ley sobre la reforma fiscal, cuya implementación se iniciará en los próximos meses partiendo de estas bases: reducción de la presión fiscal a empresas y ciudadanos, una simplificación del sistema de impuestos -obsoleto porque diseñado hace 50 años- y un nuevo catastro. Cada vez que el gobierno apruebe un decreto ley sobre estas materias deberá pedir la autorización del Parlamento.
La justificación que dio Salvini sobre la ausencia de sus ministros en el Consejo fue esta: «Lo que yo pedí a Draghi fue el compromiso de no aumentar los impuestos a nadie. Temo que no sea así». En realidad, el primer ministro ha dicho por activa y por pasiva que no aumentará los impuestos «porque en este tiempo se da dinero y no se quita».
La debilidad política de Salvini
A Matteo Salvini se le critica que suele jugar con un pie en el gobierno y otro fuera, por la rivalidad electoral que mantiene con su aliado del centro derecha, Hermanos de Italia, liderado por Giorgia Meloni, única fuerza política que está en la oposición. En las encuestas, ambos partidos están empatados con un 20% en intención de voto, aunque algunos sondeos están encabezados por Hermanos de Italia y de hecho su resultado en las municipales ha sido mejor que el de la Liga.
En relación con la reforma fiscal, el temor de Matteo Salvini es que con la reforma del catastro, que entrará en vigor en el año 2026, se subirá el impuesto sobre la casa. Desde hace casi seis años, la Unión Europea y la OCDE han pedido a Italia que ajuste el valor declarado de los inmuebles al del mercado. Ahora la reforma es imprescindible para recibir el dinero del Fondo europeo. Mario Draghi explicó tras el consejo de ministros que esa reforma para actualizar el catastro no conlleva subida de impuestos: «Nadie pagará más ni menos, el contribuyente no se dará cuenta de nada».
No se espera que la Liga consuma su ruptura con Draghi y salga del gobierno. Nadie entendería que Salvini vuelva a dar un volantazo en su errática política (desde el 34% que obtuvo en las elecciones europeas en 2019, su caída ha sido en picado) para causar una crisis de gobierno. Pero el paso que ha dado ha sido calificado como «un hecho gravísimo» por Enrico Letta , líder del Partido Democrático: «Existe un vínculo obvio entre el desastre electoral de la Liga y su intento de ruptura. Salvini dijo cosas de enorme gravedad sobre el primer ministro, al considerarlo un mentiroso. Salvini es un problema para Italia. Su gesto es muy grave e irresponsable. La reforma fiscal es fundamental para recibir el dinero del Fondo de recuperación», ha dicho Letta a diversos medios italianos.
La reforma fiscal
La ruptura de Salvini con Draghi sobre la reforma fiscal no inmutó al primer ministro. El Consejo de ministros aprobó el proyecto de ley porque Mario Draghi considera que se vive una situación de emergencia. Cree que se debe actuar con la misma intensidad desplegada en la campaña de vacunación para llevar adelante una serie de reformas. Son imprescindibles porque las exige la Unión Europea para que Italia pueda percibir más de 200.000 millones de euros del Fondo de recuperación.
En rueda de prensa, Mario Draghi y su ministro de Economía, Daniele Franco, explicaron los cuatro principios que guían la reforma fiscal: 1. Relanzar el crecimiento económico a través de una mayor eficiencia de la estructura tributaria y la reducción de impuestos sobre los factores de producción; 2. Racionalización y simplificación del sistema tributario mediante la reducción de obligaciones y la eliminación de micro impuestos; 3. Se preserva la progresividad del sistema fiscal siguiendo los dictados de la Constitución, que recuerdan un principio general de justicia y equidad; 4. Lucha contra la evasión y elusión fiscal. Diversas estimaciones concuerdan que en Italia la evasión fiscal supera los 100.000 millones de euros.
Con la frialdad y serenidad demostrada por Draghi en la rueda de prensa, demostró que no está dispuesto a pagar la factura del gran fracaso electoral de la Liga y que seguirá adelante con las reformas.