Salvini anuncia la «primavera europea» de los valores de derecha

«Le he propuesto al líder de PiS, Jaroslav Kaczinski, y tengo la intención de proponer a otros un pacto para Europa, con una serie de puntos comunes sobre el modelo del de Liga y M5S y en el que italianos, polacos, españoles, daneses y demás trabajaremos antes de las elecciones». Así anunciaba ayer en Varsovia el ministro de Interior italiano, Matteo Salvini , su plan para crear, de cara a las europeas de mayo, un grupo parlamentario europeo capaz de cambiar la UE desde dentro y en el que desea implicar desde el principio a algún partido español al que no citó por su nombre. «El objetivo es que con las próximas elecciones al Parlamento Europeo los soberanistas sean el primer movimiento político», explicó, «y con los números hoy sobre la mesa está claro que los polacos y los italianos seremos determinantes, así que trabajaremos juntos para lograr esa presencia». Salvini decía esto tras reunirse con el líder del partido que gobierna en Polonia, Ley y Justicia (PiS), Jaroslaw Kaczynski, además de con el primer ministro y su homólogo de Interior.

Salvini acarició abiertamente la posibilidad de liderar de manera personal ese nuevo «frente europeo de la libertad». «Cuando me lo pregunten, lo pensaré», dijo, «está claro que un italiano liderando un proyecto de otra Europa sería una señal importante ». «Italia volverá a ser central», subrayó, perfilando con precisión la propuesta. No quedó tan clara, sin embargo, cuál había sido la respuesta de Polonia a la invitación. En la breve comparecencia conjunta que ofreció a la prensa con el ministro de Interior polaco Joachim Brudzinski, Salvini explicó que habían estado hablando de «la cooperación para construir un nuevo continente», una coalición de países «que devuelvan Europa a sus valores reales».

Mientras, Brudzinski se limitó a decir que habían hablado sobre «inmigración y seguridad de las fronteras exteriores europeas». Muchos de los postulados del italiano suenan a música celestial en los oídos del ultraconservador polaco , pero en Varsovia rechinan las posturas prorrusas de Salvini y sus fotos con el presidente Putin. Salvini enfocó su discurso, para ganarse a los polacos, en dos puntos clave: la vuelta de Europa «a sus raíces judeocristianas, allí donde se niega Bruselas de una manera irracional al rechazar los valores familiares» y «no entrará nadie que no tenga derecho a entrar», en referencia a la inmigración.

El diario polaco «Rzeczpospolitej», con fuentes en el Gobierno polaco, desgranaba ayer en su edición online la propuesta de Salvini. Con Reino Unido ya fuera y habiendo fracasado el eje franco-alemán en sus iniciativas sobre inmigración, la idea es aprovechar la formación de nuevos equilibrios para hacerse con el control comunitario. La victoria electoral con la que cuenta Salvini en casa, sumada a los comicios que espera volver a ganar el PiS en otoño y «una coalición conservadora que podría asumir el poder pronto en España», indicarían el realismo del plan.

«Polonia e Italia serán los héroes de la nueva Primavera Europea», se extendió Salvini, que espera contar para su alianza con el FPÖ austriaco y la alemana Alternativa para Alemania (AfD). Todos ellos tendrían los objetivos comunes de hacerse con los presupuestos comunitarios, reducir el radio de acción de la UE y las competencias de la Comisión Europea exclusivamente a «tareas centrales». Se trata del programa inspirado y promovido por el ex asesor de Trump Steve Bannon, instalado desde hace meses en un pueblo de los Apeninos italianos.