Dos rivales históricos condenados a una cohabitación imposible
Se abre una etapa de enfrentamientos en la que el chavismo teme ser aniquilado
Tras su espectacular victoria en las elecciones legislativas , la oposición tendrá el control del Legislativo, pero el chavismo domina todas las demás instituciones , empezando por la jefatura de Estado en un régimen fuertemente presidencialista. Oposición y oficialismo se verán así condenados a una cohabitación imposible, que hace temer que se abra una nueva etapa de inestabilidad y enfrentamientos. El chavismo ha dado muestras sobradas de que no sabe compartir el poder. La victoria de la oposición amenaza con sembrar en las filas del oficialismo el temor a que está en juego su supervivencia. Y ante el vértigo de su eventual desaparición, se teme que, lejos de buscar el diálogo, los sectores más duros del Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV) sientan la tentación de entrar en un duelo a muerte contra la oposición.
Se abre ahora en primer lugar un peligroso periodo transitorio, en el que de aquí al 5 de enero –cuando se constituya la nueva Asamblea– Maduro puede recurrir a la Ley Habilitante que le permite gobernar por decreto y arrogarse poderes absolutos. En cuanto la oposición se haga con el control de la Asamblea, lo primero que hará será eliminar esa prerrogativa. Pero la lucha a muerte proseguirá entre un Parlamento con un fuerte respaldo popular y un chavismo con el control de todas las demás instituciones, incluida la jefatura de Estado y una Justicia sometida al chavismo, además del casi monopolio de los medios de comunicación.
«Caza de brujas»
No obstante, la oposición aseguró que no tiene la intención de lanzar una «cacería de brujas». Así lo afirmó el líder del partido Primero Justicia, Julio Borges, quien insistió: «No puede haber dos Venezuelas, sino un país unido... No venimos a iniciar una cacería de brujas ni a restregarle el triunfo a nadie. Nosotros somos los primeros que estamos asumiendo este triunfo con mucha humildad», declaró a la emisora Televen.
La oposición insiste en que está en manos del mandatario evitar la ingobernabilidad por el choque entre el chavismo y la oposición. Pero Maduro no parece muy conciliador ni dispuesto a cohabitar con el nuevo legislativo. En su discurso nada más conocer los resultados de las elecciones ni siquiera dijo que fue una victoria de la oposición, sino que aseguró que había ganado «la guerra económica» que le habrían declarado a Venezuela. Maduro se pronunció a favor de un diálogo nacional , pero adelantó que iba a radicalizar la revolución, lo que aleja la posibilidad de entendimiento con la oposición.
El discurso de Maduro es «terrible» y está «alejado de la realidad:no ha entendido nada del triunfo de la oposición», sostiene el líder opositor Henrique Capriles , quien tendió también la mano al chavismo y abogó a favor de abrir vías de diálogo. «Llamamos a la unión de todos, esperamos otro discurso de Maduro que sea más conciliador», insistió, pero sin descartar el enfrentamiento si «el gobierno no escucha y continúa la crisis», dijo.