Riad anima a la delación de opositores con una app de móvil
La atmósfera de vigilancia se dispara en Arabia Saudí, en medio de los rumores de una inminente abdicación del Rey Salman en su hijo Mohamed
Con una aplicación simple de móvil, creada el año pasado para combatir el crimen ordinario, las autoridades de Arabia Saudí están animando a todos los residentes en el país a denunciar cualquier tipo de «actividad sospechosa de ir contra la ley» que descubran en las redes sociales. Así se desprende de los avisos enviados ayer por la cuenta Twitter del Ministerio del Interior, que anima a los 32 millones de residentes (23 millones de saudíes y 9 millones de trabajadores inmigrantes) a usar la app «We're_all_security» para denunciar cualquier actividad que pueda «poner en peligro la unidad nacional o las leyes básicas del gobierno». Un mensaje posterior de la Fiscalía del Estado advirtió que «toda actividad contra la unidad nacional» o la «imagen del Estado« es un crimen terrorista.
El aviso pone de relieve el clima de ansiedad que vive el estamento oficial saudí, en vísperas de las manifestaciones convocadas en las redes sociales opositoras para este viernes. Partidarios de un islam reformado y abierto a ciertas libertades públicas así como sectores prooccidentales -más minoritarios- quieren galvanizar la protesta contra las últimas detenciones de prominentes clérigos, intelectuales y activistas de derechos humanos. Entre la docena de detenidos figura un clérigo wahabí, Salman al-Awdah , que no pertenece al estamento oficial de la secta suní dominante pero cuenta con 14 millones de seguidores en Twitter.
Las detenciones de activistas opositores coinciden también con los rumores, difundidos por Reuters y otras agencias internacionales, de una inminente abdicación del Rey Salman , octogenario y enfermo, en su hijo Mohamed, Príncipe Heredero tras el confuso golpe de palacio del pasado mes de junio. Mohamed bin Salman, de 32 años , ejerce desde entonces como auténtico hombre fuerte de Arabia Saudí. A él se le atribuye el visto bueno a un ambicioso plan económico para diversificar las fuentes de riqueza del país -centradas exclusivamente en el petróleo-, pero también el fiasco de la participación militar saudí en la guerra del Yemen y la decisión de imponer un bloqueo al vecino emirato de Qatar.
En un país sin libertades políticas ni libertad de prensa, el uso de las redes sociales constituye para los saudíes el único resquicio por el que pueden expresar sus opiniones. Más de la mitad de los ciudadanos del reino tienen menos de 25 años .
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