Los restaurantes y hoteles de Bruselas sufren pérdidas de un 40% desde los atentados de París
Sophie Blondel, portavoz de los hoteleros, ha afirmado que existe un riesgo real de «un desastre social» si no se hace frente al desempleo causado por la crisis
Los restaurantes y hoteles de Bruselas han registrado pérdidas de hasta el 40% en sus ingresos por los atentados del 13 de noviembre en París y los ataques de marzo en el aeropuerto internacional de Zaventem y el metro de Maelbeek, ha informado este jueves el sector. « Las previsiones eran alarmantes ya después de los atentados de París . Con el 22 de marzo y el cierre del aeropuerto se han convertido en catastróficas», declaró Sophie Blondel, de la Asociación de Hoteles de Bruselas, al diario «Le Soir».
En su opinión, con una pérdida del 40% en el volumen de negocio existe un riesgo real de «un desastre social» si no se hace frente al desempleo temporal por fuerza mayor. En la restauración, las pérdidas son similares, según Roland Debuyst, de la Asociación Belga de Restaurantes. Según él, las pérdidas se elevan a entre el 30% y 40% de los ingresos normales en la capital belga. Fuera de Bruselas, la caída se sitúa entre el 10% y el 15%.
Debuyst sostiene que «hay que revertir la situación en Bruselas y en toda Bélgica»: « Tengo inversores estadounidenses que dicen que de ninguna manera se instalan en nuestro país », ha lamentado. También los comercios minoristas han observado una bajada en sus ingresos. En noviembre pasado uno de cada dos comercios al por menor observó unas pérdidas del 20%, que ha aumentado hasta el 40% en la actualidad, de acuerdo con «Le Soir».
El diario también cita al administrador delegado de la Cámara de Comercio (Beci) de Bruselas , Thierry Willemarck, quien teme que se pueden perder casi 10.000 empleos si no se corrige la situación. Tras los atentados del 13 de noviembre en París, en los que estuvieron implicados varios presuntos terroristas que han vivido o pasado por Bruselas, la capital belga cerró museos, tiendas, anuló conciertos y otros eventos. Después de los atentados del 22-M en la capital tuvo que cerrar el aeropuerto y se suspendieron temporalmente los trenes internacionales y el metro, entre otras medidas de seguridad.
