El Reino Unido asegura que Putin quiere imponer un gobierno títere en Ucrania
Rusia ha instado a Londres a «cesar las provocaciones» y dejar de difundir «disparates»
El primer ministro británico, Boris Johnson , calificó la escalada de tensión en Ucrania como «tremendamente peligrosa» al tiempo que la ministra de Asuntos Exteriores británica, Liz Truss, acusaba a Rusia de intentar instaurar un gobierno títere en Kiev y cuya cabeza ya tendría nomnre: Yevhen Murayev , un exparlamentario ucraniano, según información recopilada por la inteligencia británica.
Murayev, que es dueño de un canal de televisión y se postuló para presidente de Ucrania en el 2019, carrera que abandonó para darle su apoyo a otro candidato prorruso, desmintió las acusaciones calificándolas como «estúpidas y absurdas», e incluso explicó que él mismo ha sido objeto de sanciones por parte de los rusos.
En un comunicado oficial, Truss declaró que «la información publicada hoy (por el sábado) arroja luz sobre el alcance de la actividad rusa diseñada para subvertir a Ucrania, y es una idea del pensamiento del Kremlin» por lo que exigió al país «reducir la tensión, poner fin a sus campañas de agresión y desinformación y asumir la vía de la diplomacia».
La ministra también afirmó que «la incursión militar rusa en Ucrania sería un error estratégico masivo con costos severos», unas palabras que el gobierno de Putin contrarrestó con una declaración en la que instó al Reino Unido a «cesar las provocaciones» y dejar de difundir «disparates» . «La desinformación difundida por el Ministerio de Exteriores del Reino Unido es una prueba más de que son precisamente los países de la OTAN, con los anglosajones al frente, los que se dedican a escalar las tensiones en torno a Ucrania», señalaron.
Diálogo y disuasión
De ahí que Johnson pidiera a los líderes europeos que se unan a Estados Unidos para hacer frente a la amenaza rusa. «La opinión del primer ministro es que la situación en Ucrania es la mayor prueba para la unidad y determinación de Occidente y la alianza de la OTAN en décadas», aseguró una fuente de Downing Street, que añadió que «el Reino Unido está trabajando» con la OTAN y con Estados Unidos «para promover una política de diálogo y disuasión, siguiendo la vía diplomática, pero preparando un paquete de sanciones que perforarán el corazón de la economía rusa si eso falla». Asimismo, Londres « tiene muy claro que los países deben ser libres de elegir su propio futuro y la voz de los de Europa del Este debe escucharse en las negociaciones».
Con respecto a las sanciones, fuentes oficiales confirmaron a la prensa local que «todo Whitehall está intensificando los preparativos» a través de «múltiples reuniones de coordinación diarias» entre los «departamentos y los servicios de seguridad para tratar de abordar la amenaza actual y prepararse para cualquier escalada». El estado de la situación está generando una gran preocupación. En un artículo publicado en el diario ‘The Telegraph’, Tom Tugendhat, presidente del comité selecto de asuntos exteriores de la Cámara de los Comunes, declaró que «por primera vez en una generación, estamos al borde de la guerra en Europa. Necesitamos ser fuertes, no para amenazar a Moscú, sino porque solo la fuerza puede detenerlos».
Como medida preventiva, este sábado la Oficina de Relaciones Exteriores, Commonwealth y Desarrollo (FCDO, por sus siglas en inglés) advirtió a los viajeros británicos que no realicen viajes no esenciales a Ucrania.
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