Recaudan más de 57.000 dólares para la madre despedida que le hizo la peineta a Trump
Juli Briskman fue fotografiada cuando iba con su bicicleta junto a la comitiva del presidente de Estados Unidos
El 28 de octubre, Juli Briskman fue fotografiada cuando iba con su bicicleta junto a la comitiva del presidente de Estados Unidos. En el momento que pasó el coche de Donald Trump no dudó ni una instante en dedicarle una peineta. El gesto, sin embargo, le costó muy caro, puesto que fue despedida de su trabajo poco después, según informó en su momento el diario digital « The Huffington Post ». «Me adelantó y mi sangre empezó a hervir», relató esta mujer de 50 años al portal estadounidense.
Ahora, un grupo de opositores a Trump ha recaudado más de 57.000 dólares para la protagonista de esta noticia que se hizo viral y que perdió su trabajo en Akima , una importante firma dedicada al comercio que fue contratada por el Gobierno dos días después del suceso. Esta madre soltera, con dos hijos adolescentes en el hogar, se iba al paro bajo el argumento de que había violado la política de redes sociales de su empresa al publicar la imagen en Facebook y Twitter.
Juli Briskman, que paseaba en bicicleta cerca de su casa en Sterling, Virginia, le contó a Megyn Kelly en dicha entrevista hace dos semanas que esa fue la forma que tuvo de exteriorizar todas las frustraciones que sentía respecto a la administración actual. «Fue la única forma que tuve de transmitirle el mensaje que quería darle», aseguró.
Briskman comentó al diario digital que sus jefes calificaron el gesto que hizo a la caravana presidencial de «obsceno». En su defensa, la protagonista objetó que no había tomado la foto «en horas de trabajo» y que tampoco había citado a la empresa al subir la imagen a su cuenta en las redes sociales.
Un fotógrafo de prensa comentó por su parte a «The Huffington Post» que es habitual que haya personas que protesten al paso de las caravanas presidenciales, pero que, en el caso de Briskman, le llamó la atención el hecho de que tratara de ponerse varias veces a la altura de la caravana de vehículos del presidente para repetir el gesto con el dedo.
Noticias relacionadas