Estados Unidos
Rebelión demócrata en protesta contra las armas de fuego
Medio centenar de congresistas estadounidenses toman el pleno con una sentada para exigir a la mayoría republicana la votación de sus enmiendas
La minoría demócrata protagonizó ayer la sesión de la Cámara de Representantes, con una sentada que duró todo el día , y amenazaba con mantenerse por la noche, con la que los congresistas exigían una votación de posibles medidas para restringir las armas de fuego. En medio de un ambiente tenso, provocado por el reciente tiroteo masivo que acabó con 49 personas en Orlando y por un nuevo reflejo de la polarización bipartidista cuando la mayoría republicana el Senado tumbó el lunes las propuestas de reformas legales , medio centenar de congresistas demócratas organizaron una rebelión en toda regla desde la mañana.
Durante la jornada, cada vez que finalizaba el debate y votación de uno de los asuntos, los representantes del partido de la oposición en la cámara legislativa reclamaban una votación al grito «¡Si no hay leyes, no hay descanso!» . Una suerte de huelga a la japonesa con la que pretendían mantener de forma permanente la actividad de la sesión, bajo la amenaza de no parar hasta que se llevaran a cabo las votaciones. Hasta el punto de que entrada la medianoche, los demócratas se habían adueñado de la tribuna y procedían a lanzar discursos de protesta, mientras otros compañeros, con almohadas y mantas, se aprestaban a pasar la noche dentro de la cámara de sesiones.
Poco antes Paul Ryan, el speaker del Congreso, figura que une al tiempo la de presidente de la institución y portavoz del grupo mayoritario, el republicano, intentaba justificar la ausencia de la votación en el hecho de que ya el Senado había rechazado las mismas medidas que los demócratas habían llevado esta vez a la Cámara de Representantes. La intervención de Ryan se hizo por momentos inaudible, ante la protesta del grupo de congresistas del Partido Demócrata, algunos de ellos con fotografías de víctimas de tiroteos, a los que se fueron uniendo a lo largo de la tarde-noche algunos de los pesos pesados de la formación, como los senadores Elizabeth Warren y el reciente candidato a la nominación para la elección presidencial, Bernie Sanders.
La ofensiva demócrata se ha hecho visible en todos los frentes, desde el propio presidente Obama, hasta la segura candidata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, que se ha mostrado muy contundente estos días para que el Congreso llevara a cabo reformas legales que reduzcan el fácil acceso a las armas de fuego en Estados Unidos.
La toma simbólica del Congreso fue liderada por el representante demócrata por el estado de Georgia John Lewis, un referente del movimiento de los derechos civiles durante los años 60, cuando las sentadas se convirtieron en una forma de protesta habitual. La organizada campaña se llevó también a las redes sociales, en especial Facebook y Twitter, donde la etiqueta #NoBillNoBreak (si no hay leyes, no hay descanso), se convirtió en una de las más seguidas.
El propio presidente Obama utilizó Twitter para enviar un mensaje de ánimo al congresista líder de la revuelta: «Gracias John Lewis por tu liderazgo contra las armas cuando más lo necesitamos». También se sumó Hillary Clinton, quien en su cuenta de Twitter escribió: «Podrán cortar las Cámaras, pero no podrán apagar nuestras voces». La candidata demócrata se sumaba a otras críticas dirigidas contra el presidente Ryan, por decidir suprimir la señal de televisión para que no se transmitier la sentada de protesta.
Thank you John Lewis for leading on gun violence where we need it most. https://t.co/vctfqAH5Wt
— President Obama (@POTUS) 22 de junio de 2016
El último precedente similar en el Congreso tuvo lugar en 2008, cuando los republicanos intentaron forzar una votación para poner en marcha nuevos pozos petrolíferos y limitar los altos precios de la gasolina. Entonces, eran los demócratas los que contaban con la mayoría.