Putin rompe su confinamiento para depositar flores en la tumba al soldado desconocido
El presidente ruso prometió que en otra fecha aun sin determinar tendrá lugar «dignamente» el gran desfile militar en la Plaza Roja y la marcha del Regimiento Inmortal
Tras más de un mes encerrado por el coronavirus en su residencia de las afueras de Moscú de Novo-Ogariovo, el presidente Vladímir Putin, acudió esta mañana a la tumba al soldado desconocido junto a la muralla norte del Kremlin para depositar una ofrenda floral con motivo del 75 aniversario de la Victoria sobre la Alemania nazi en la Gran Guerra Patria, denominación que tiene en Rusia la II Guerra Mundial.
A continuación, en presencia de una unidad de la guardia de honor, de algunas autoridades y sin apenas público, Putin pronunció una alocución transmitida por los canales de televisión rusos en la que recordó a los caídos en aquella contienda, prometió que en otra fecha aun sin determinar tendrá lugar «dignamente» el gran desfile militar en la Plaza Roja y la marcha del Regimiento Inmortal, en la que la población con el presidente al frente caminan con los retratos de sus familiares caídos en la conflagración contra los nazis. Terminó su breve intervención asegurando que «somos invencibles cuando estamos unidos».
Putin colocó primero un ramo de rosas rojas en la tumba al soldado desconocido y, tras su discurso, puso claveles en cada uno de los monolitos en recuerdo de las ciudades «héroes», Leningrado, Volgogrado (Stalingrado), Kiev, Moscú, Kerch, Minsk y otras siete más.
Tras la ceremonia, tuvo lugar una parada aérea con helicópteros, bombarderos estratégicos y aviones de combate, en sustitución del desfile en la Plaza Roja que el máximo dirigente ruso canceló el mes pasado para evitar que se disparen los contagios de COVID-19 . El cielo apareció hoy nuevamente nublado en la capital rusa, pero la lluvia, presente en días anteriores, no estropeó el evento.
El Ejército Rojo culminó la toma de Berlín el 2 de mayo de 1945 y, el 8 de mayo se produjo la capitulación. Pero, debido a la diferencia horaria, en la URSS siempre se festejó el Día de la Victoria el 9 de mayo, no el 8 como en los países de Occidente. Más de 26 millones de soviéticos, según cifras oficiales, perecieron durante la II Guerra Mundial, aunque algunos historiadores creen que el número fue muy superior. Putin ha hecho suya aquella victoria y la impone como un elemento imprescindible de demostración de patriotismo. Las celebraciones de hoy tienen lugar mientras Rusia se acerca a los 200.000 contagios por coronavirus y supera los 1.800 muertos, de los que más de un millar corresponden a Moscú.