Putin ordena a los militares a preparar una «respuesta simétrica» ante las pruebas de misiles de EE.UU.

Funcionarios estadounidenses confirmaron que habían probado un misil de crucero no nuclear con un objetivo a más de 500 km de distancia

Reuters

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Rusia realiza pruebas de armas prácticamente cada mes, incluyendo misiles con capacidad de portar cargas atómicas, y efectúa maniobras militares también con inusitada frecuencia. Su máximo mandatario, Vladímir Putin, presume además de poseer un arsenal «invencible». Sin embargo, cuando son otros los que muestran los dientes, Moscú pone el grito en el cielo.

Así sucedió hoy. Putin reunió de urgencia a su Consejo de Seguridad, órgano que incluye a las principales figuras del Estado y a los responsables de los estamentos de Defensa y Orden Público, para ordenar la "preparación de una respuesta simétrica" al reciente ensayo de un misil de crucero de medio alcance por parte de Estados Unidos.

«Dispongo que los ministerios de Defensa y Exteriores procedan a analizar el nivel de amenaza que suponen para nuestro país las acciones de Estados Unidos y que se adopten medidas integrales para preparar una respuesta simétrica», declaró el primer mandatario ruso ante los asistentes a la reunión.

Según sus palabras, el hecho de que Washington llevase a cabo el ensayo del misil, por primera vez desde la Guerra Fría, «tan sólo 16 días después» de que expirase el Tratado de Fuerzas Nucleares de Medio Alcance (INF en sus siglas en inglés) «demuestra que no fue una improvisación, sino un eslabón más en una cadena de acontecimientos previstos con anterioridad». El disparo de prueba del misil estadounidense, prohibido por el INF, se produjo el domingo 18 de agosto desde la isla de San Nicolás, frente a las costas de California, supuso la puntilla a lo que fue el primer tratado de desarme importante al comienzo de la época de la «distensión». Moscú y Pekín condenaron inmediatamente el ensayo.

El INF (Intermediate-Range Nuclear Forces) , rubricado en Washington el 8 de diciembre de 1987 por los presidentes soviético y norteamericano, Mijaíl Gorbachov y Ronald Reagan , estipulaba la eliminación de todos los misiles de alcance corto (500-1000 kilómetros) y medio (1000-5500 kilómetros) de emplazamiento fijo en tierra, estuvieran o no provistos de cabeza atómica.

El pasado 3 de julio, Putin firmó el decreto ratificando la salida de Rusia del INF, medida adoptada previamente por Washington por considerar que Moscú empezó primera a incumplirlo al dotarse del misil de crucero 9M729 (Novator), cuyo alcance, según los rusos no supera los 500 kilómetros. Pero Estados Unidos sostiene que el arma tiene un alcance de 1.500 kilómetros, entrando así de lleno en la clasificación de cohete «intermedio».

El presidente ruso expresó el temor de que, bajo el pretexto de desplegar elementos del escudo antimisiles en Polonia y Rumanía, EE.UU. emplace ahora cohetes ofensivos de alcance suficiente para atacar Rusia. El único acuerdo de limitación de armas nucleares que queda aún vigente es el START, el Tratado de Limitación de Armas Estratégicas (de largo alcance). Expira en 2021y corre peligro porque, ante el actual clima de confrontación, es muy posible que no se logre un consenso para prolongarlo.

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