Cumbre en Helsinki entre EE.UU. y Rusia

Putin llega tres cuartos de hora tarde y se lleva al extranjero su nueva limusina

El presidente ruso ha repetido su costumbre habitual de hacer esperar a altos mandatarios, como ya hizo con el Papa Francisco

Presidential Press Office

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El presidente ruso, Vladímir Putin, volvió hoy a hacer gala de su fre cuente impuntualidad con sus colegas extranjeros. El comienzo de su encuentro con su homólogo estadounidense, Donald Trump, estaba programado para las 13,00 horas (una menos en España) y en ese momento su avión estaba aterrizando en el aeropuerto de Vantaa de la capital finlandesa. Después tardó unos tres cuartos de hora en llegar al Palacio Presidencial, lugar de la cumbre.

Se trasladó en su nueva limusina, Aurus, utilizada por primera vez en un viaje al extranjero. Hay que tener en cuenta que en Rusia prefiere su Mercedes S600. El pasado 7 de mayo, cuando Putin tomó posesión para un nuevo mandato de seis años, se subió por primera vez a su Aurus, nombre formado a partir de Aurum -oro- y Rusia, pero para recorrer menos de 300 metros, que son los que separan el edificio administrativo, en donde se encuentra el despacho presidencial, del Gran Palacio del Kremlin, en donde tuvo lugar la ceremonia.

El vehículo no debió gustarle al jefe del Kremlin o sufrió algún tipo de percance porque lo dejó allí y se trasladó después a su residencia de las afueras de Moscú en el Mercedes, que es el que utiliza a diario. Esta limusina, completamente construida en Rusia aunque con elementos de tecnología alemana, sobre todo en el motor por parte de la casa Porsche , está llamada a sustituir al Mercedes para conferir al presidente una imagen más patriótica.

Pero, según reconoció recientemente el ministro ruso de Industria, Denís Mantúrov, no está todavía completamente perfeccionado . Al parecer, su enorme peso hace que la sensación en su interior sea algo diferente a la que se experimenta en el Mercedes, aunque, según Mantúrov aseguró en mayo, «también es confortable», palabras que algunos medios de comunicación rusos percibieron como un eufemismo para ocultar que el coche no está afinado en absoluto.

Costumbre habitual

Lo cierto es que, tras su puesta de largo en Helsinki, el Aurus, que forma parte de un proyecto que arrancó en 2012 y lleva el nombre de Kortezh (Cortejo), Putin parece dispuesto a cambiarlo definitivamente por su vieja limusina germana. La idea es que el vehículo sea utilizado también por otros altos cargos rusos e incluso que se ponga a la venta al público en general . La variante de serie no llevaría blindaje y su precio alcanzaría los 10 millones de rublos (unos 138.000 euros).

El Aurus no fue la causa de que Putin volviera a llegar tarde a un encuentro oficial. Lo hace a menudo. En noviembre de 2013, le tuvo casi una hora esperando al Papa Francisco. Peor fue lo que le pasó a la Canciller alemana, Angela Merkel, al año siguiente en Milán. Punto la plantó por espacio de más de cuatro horas. Al presidente ruso tuvieron también que aguardarle el expresidente ucraniano, Víctor Yanukóvich, y hasta el predecesor de Trump, Barack Obama, que aguantó una espera de 40 minutos en una cumbre de APEC.

Putin llega tres cuartos de hora tarde y se lleva al extranjero su nueva limusina

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación