Purga en la extrema derecha de Marine Le Pen

La líder destituyó de sus cargos a personalidades sospechosas de independencia o fidelidad a sus dos primeros adversarios, su propio padre, Jean-Marie, y su sobrina, Marion-Marechal Le Pen

Marine Le Pen, líder del partido político Agrupación Nacional AFP

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Marine Le Pen ha decidido aprovechar las «vacaciones del coronavirus» para realizar una purga política de su propio partido, Agrupación Nacional (AN, extrema derecha), destituyendo de sus cargos a personalidades sospechosas de independencia o fidelidad a sus dos primeros adversarios, su propio padre, Jean-Marie, y su sobrina, Marion-Marechal Le Pen.

El matutino conservador «Le Figaro» estima que Marine Le Pen intenta sacar consecuencias políticas internas de los malos resultados en las elecciones municipales del pasado mes de junio y de las malas previsiones para las elecciones regionales del año que viene.

Una veintena de personalidades de segundo rango, ocupando cargos de influencia en AN, han sido depuestos, desplazados o sencillamente eliminados del organigrama del partido político. La purga de personalidades sospechosas de infidelidad son un gesto de fuerza y debilidad personal, al mismo tiempo.

Marine Le Pen desea confirmar que es la única «patrona» de la extrema derecha francesa. Pero, al mismo tiempo, su partido es víctima de los enfrentamientos familiares , pasablemente «cainitas», y de un cierto desencanto atizado a toda hora por su padre y su sobrina, que siguen intrigando para intentar debilitar a Marine.

El último triunfo de la extrema derecha marinista, la conquista de la alcaldía de Perpignan (120.500 habitantes), el mes de junio pasado, tuvo para ella un gusto muy amargo: el nuevo alcalde, de extrema derecha, Louis Aliot, fue su novio o compañero durante muchos años. Hasta que se cansó de Marine, abandonándola por una nueva novia, con la que festejó el gran triunfo de la extrema derecha, tan significativo como amargo para Marine.

Marine Le Pen espera que la purga política de su Agrupación Nacional (AN) le permita iniciar una reconquista política por ahora invisible. Tras las bambalinas del teatro de polichinela de la extrema derecha francesa, Marion Marechal Le Pen y su abuelo, Jean-Marie, continúan manejando sus títeres personales, esperando destruir a Marine, a cachiporrazos.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación