Protestas y elevada abstención en los comicios de Argelia
Cinco exministros aspiraban a suceder al presidente Buteflika, que dimitió en abril
Los colegios electorales de Argelia cerraron a las 7 de la tarde de hoy tras unos comicios presidenciales marcadas por las protestas contra la votación y los incidentes en algunas ciudades del país, incluida la capital, Argel. Decenas de miles de personas se manifestaron en la capital y varias ciudades para expresar su rechazo a la votación, que consideran una farsa y un intento de perpetuar el régimen de la élite política y militar del país africano. Los resultados no se conocerán hasta hoy.
Según datos oficiales del presidente la Autoridad Nacional Independiente de Elecciones (ANIE), Mohamed Charfi, el índice de participación había alcanzado un exiguo 20,43 por ciento a las 15.00 hora local (14.00 GMT) y un 33,06 por ciento a las 17.00, dos horas antes del cierre de las urnas. En una rueda de prensa, el responsable reveló que la asistencia más alta se registró en Naama (oeste), la ciudad natal del candidato Abdelmajid Tebune, con un 30,79 por ciento a las 15.00, mientras que la más baja correspondió a la Cabilia, donde el boicot parece que ha calado con más fuerza.
La Policía desplegó agentes antidisturbios en Argelia y cargó con porras en un primer momento contra los manifestantes pero posteriormente se retiró ante el aumento del número de participantes en la marcha. Según informaciones de la prensa argelina, la Policía arrestó a un elevado número de manifestantes en Argel y en otras ciudades del país en las que se han registrado protestas contra la celebración de las presidenciales.
La celebración de las elecciones ha estado marcada por la polémica y las denuncias de los manifestantes que se concentran desde hace más de diez meses para exigir el fin del régimen y un proceso de democratización en el país magrebí. Los participantes en las movilizaciones, que provocaron la cancelación de las elecciones previstas para abril y la salida del poder del expresidente Abdelaziz Buteflika, denunciaron en numerosas ocasiones que no había garantías sobre la limpieza del proceso.
Cinco veteranos
Sin embargo, el Ejército, clave en la salida del poder de Buteflika, concebía la cita electoral como la única forma de recuperar la estabilidad en Argelia, la mayor nación de África y un destacado productor y suministrador de gas para Europa, con 40 millones de habitantes.
Los cinco candidatos que finalmente concurrieron a las elecciones son los únicos que han conseguido el visto bueno de la comisión electoral. Entre ellos figuraban los ex primeros ministros Tebune y Alí Benflis , los exministros Azedín Mihubi y Abdelkader Bengrina , y el líder del Frente Mustaqbal, Abdelaziz Belaid , antiguo aliado de Buteflika en el Frente de Liberación Nacional (FLN), que abandonó para formar su propio partido,
Tebune, quien encabezó las carteras de Comunicaciones y Vivienda antes de ser nombrado primer ministro en 2017 –cargo que ocupó tres meses– es considerado como uno de los favoritos, especialmente a raíz de las informaciones que apuntan a que sería el elegido por el jefe del Ejército y «hombre fuerte» del país, el general Salah. De hecho, Salah tuvo que salir al paso de las insinuaciones el 29 de noviembre para afirmar que el Ejército «no apoya a ningún candidato».
Por su parte, Benflis fue ministro de Justicia y primer ministro entre 2000 y 2003, cuando fue nombrado secretario general del FLN. En las elecciones de 2004 y 2014 se presentó como candidato independiente, perdiendo en ambos casos frente a Buteflika.
A ellos se suma Mihubi, un antiguo periodista que llegó al cargo de ministro de Cultura en 2015 y posteriormente fue líder de la Agrupación Nacional para la Democracia (RND), parte de la coalición de gobierno de Buteflika durante las últimas dos décadas. Los medios locales han apuntado igualmente a los apoyos con los que podría contar entre el Ejército.
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