Las protestas de los chalecos amarillos desembocan en una crisis social
Macron se reúne este lunes con los principales sindicatos y la patronal para atajar la movilización ciudadana
«El presidente debe pedir perdón al pueblo francés», así de tajante se muestra Pierre, que a sus 70 años defiende las formas y las reivindicaciones de los chalecos amarillos sin dudar; se reafirma: «Macron no ha comprendido que hay que escuchar el pueblo».
La crónica completa del último «sábado negro» en París, en este enlace.