Una protesta de los chinos de París contra la brutalidad policial desemboca en violentos disturbios

La comunidad china provocó violentos disturbios en París anoche, tras una protesta contra la brutalidad policial por la muerte de un hombre de origen chino. El altercado concluyó con 35 detenidos y tres agentes heridos , ha informado este martes la Prefectura de Policía. La agencia estatal Xinhua asegura que el uso por la policía de porras y gases lacrimógenos para dispersar a la multitud acabó con otro ciudadano chino herido .

Los enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes chinos tuvieron lugar tras una manifestación frente a una comisaría en la que participaron cerca de 150 personas y que se hizo en el popular distrito 19 del noreste de la ciudad. Una zona en la que la noche del pasado domingo murió un hombre de origen chino de 57 años, Shaoyo Liu, en una intervención policial por una disputa familiar. Según la Policía, la víctima les atacó con unas tijeras, versión que desmienten sus hijos, quienes acusan a los agentes de brutalidad y de no dar los dos avisos reglamentarios antes de abrir fuego contra él. La inspección general de la Policía ha abierto una investigación para determinar los hechos.

El suceso provocó la cólera de la comunidad asiática de París, que se manifestó anoche frente a la comisaría, lo que degeneró en los enfrentamientos contra los antidisturbios. Un vehículo policial fue incendiado , mientras que numerosos contenedores de basura y de vidrio fueron dañados.

China presentará una protesta formal a Francia por la muerte de Shaoyo. Así lo ha confirmado este martes una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying, quien ha asegurado que Pekín «le da gran importancia» al incidente , y ha pedido a su contraparte francesa que «trate la reacción de los ciudadanos chinos a este incidente de forma racional». También ha instado a sus conciudadanos a «expresar sus deseos y exigencias de forma legal y razonable». Asimismo, Hua ha explicado que esperan que las autoridades francesas «lleguen al fondo de este asunto» y tomen «medidas efectivas para garantizar la seguridad, derechos legítimos y intereses de los ciudadanos chinos en Francia».