El ingeniero español atrapado en Vietnam denuncia la inacción de la Embajada: «No tengo ninguna fe»
Diego López, que trabajó para OHL entre septiembre de 2015 y noviembre de 2017, lamenta que se hayan recibido «comunicaciones extraoficiales e ilegales» sobre su caso
El ingeniero español Diego López Ruiz (Burgos, 1972), atrapado en Vietnam desde finales de diciembre, no podrá regresar todavía a su casa. Las autoridades del país asiático, que le retiraron el pasaporte después de que acudiera a declarar a favor de un antiguo compañero de trabajo, han decidido prolongar su retención hasta el 27 de junio.
«No he recibido ninguna comunicación [oficial]», lamenta López al otro lado del teléfono, refiriéndose a la prórroga de la retirada del pasaporte, que en principio solo debía durar hasta el 27 de febrero. «Son ellos [la Embajada de España en Vietnam] quienes reciben esa comunicación extraoficial e ilegal », denuncia, haciendo hincapié en su decepción con la Embajada y el Consulado de España en el país asiático, a los que acusa de una gestión deficiente de su problema.
«Estamos en desacuerdo sobre cómo se deben recibir las comunicaciones», apunta el ingeniero, recordando la conversación que mantuvo con María Jesús Figa López-Palop , la Embajadora de España en Vietnam, el día que supo que su retención no había terminado. «Le pedí que no permitiera comunicaciones verbales que nadie firmaba, que tendían a malinterpretarse y de las que nadie se hacía responsable. Le dije que debían hacer escritos oficiales, pero insistió en que iban a seguir haciéndolo así», critica.
Escasas garantías
A través de un correo electrónico, López hizo varios matices a los argumentos de la Embajada, exigiendo recibir comunicaciones oficiales y rogando que «no vuelvan a insinuar» que no responde a «los requerimientos de la Justicia». También recordaba que «el sistema jurídico vietnamita», criticado por organizaciones como Aministía Internacional , que han denunciado «juicios sin garantías» y «reclusión durante periodos prolongados», « no es compatible con los derechos de un ciudadano español».
Preguntados sobre su mediación en este caso, la Embajada de España en Vietnam no hizo comentarios y remitió a ABC a la Oficina de Información Diplomática , que por el momento no ha respondido a las cuestiones planteadas por este periódico.
El pasado 25 de diciembre, López cogió un avión a Hanói para declarar a favor de Phouc, un vietnamita con el que había trabajado durante dos años, después de trasladarse al país asiático para ser «Project Manager» de OHL . Entre septiembre de 2015 y noviembre de 2017, el ingeniero desempeñó esa actividad, parecida a la de un jefe de obra, para la empresa española, que por entonces participaba en la construcción de un tramo de autopista, llamado «Package 7».
A través de varios informes, López detalló los problemas que estaban surgiendo durante las obras de la autopista, vinculados con la aparición de grietas causados por fallo en el diseño , pero sus advertencias fueron ignoradas. Como resultado de esas imperfecciones, el organismo público Vietnam Expressway Corporation (VEC), encargado del proyecto, comenzó a ser investigado por el Ministerio de Seguridad Pública , el mismo que ahora acusa al ingeniero de ser «sospechoso de un delito de construcción», aunque sin «acusación» ni especificar en qué consiste su supuesta falta.
«No tengo ninguna fe»
«Me encuentro bien, pero nadie ha hecho nada y no tengo ninguna fe», comenta López. Desde la retirada del pasaporte, el ingeniero reside en Da Nang , una ciudad costera ubicada en el centro de Vietnam, donde sobrelleva el gasto económico que supone vivir en un hotel, con el agravante de que su retención ha provocado que pierda su trabajo: «En cuanto reciba una comunicación oficial para ir a Hanói, iré andando, como ya les he dicho a las autoridades de aquí y a la Embajada», señala, recordando los problemas económicos que atraviesa.
«Es una situación extraña, incomprensible y muy rara. Mis padres están fatal, son mayores. Diego es buena persona y le quiero mucho», resume Ana López , hermana del ingeniero, durante una conversación telefónica. Por ahora, no sabe cuándo volverá a verle.
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