Un profesor de la escuela de Marion Marechal Le Pen confiesa ser el asesino que decapitó a su novia
La dirigente de la extrema derecha francesa elimina vídeos en las redes en las que se le vincula con el historiador
Oleg Sokolov (63 años), miembro del «consejo científico» del Institut des sciences sociales, économiques et politiques (ISSEP, Instituto de ciencias sociales, económicas y políticas), el «think thank» de Marion Marechal Le Pen , ha confesado haber degollado y descuartizado el cuerpo de su «novia y compañera de estudios», Anastasia Yeshchenko (24 años).
Marion Marechal Le Pen, nieta de Jean-Marie Le Pen, patriarca de la extrema derecha francesa, fundó el ISSEP el mes de mayo de 2008, aspirando a convertirlo en escuela, laboratorio de ideas, grupo de reflexión, con un objetivo político estratégico: intentar competir con su tía, Marine Le Pen, por el liderazgo de la futura extrema derecha. Sokolov fue presentado, en su día, como un gran historiador, especialista en Napoleón Bonaparte, contratado como miembro permanente del consejo científico del ISSEP.
Bien remunerado, Sokolov podía seguir residiendo en Rusia, en San Petesburgo, visitando regularmente París y Lyon, donde se encuentra la sede oficial del ISSEP, que, por ahora, no ha llegado a convertirse en partido político.
Se conocían desde hacía mucho tiempo las relaciones tumultuosas de Sokolov con las mujeres, preferentemente alumnas y discípulas . Entre ellas, Anastasia Iechtchenko ocupó un puesto importante: llegó a “co-escribir” varios ensayos con el historiador, que la citaba regularmente en sus clases en el ISSEP.
El pasado día 9, la policía de San Petesburgo descubrió al profesor en el muelle del rio Moïka, en San Petesburgo. Sokolov intentaba hacer desaparecer un saco en el que transportaba la cabeza, los brazos y el cuerpo descuartizado de una mujer. Dos días más tarde, el historiador ha confesado ser autor del asesinato de Anastasia Iechtchenko.
En Lyon, Marion Marechal Le Pen se ha apresurado a quitar de la circulación varios vídeos en los que ella misma aparecía sonriente, presentando a un miembro eminente del consejo científico del ISSEP, «expulsado» un día después de las primeras revelaciones.
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