El «príncipe» y la «espía»: cómo los chinos venden el acceso a Trump en Mar-a-Lago
La detención de una mujer asiática el pasado fin de semana pone al descubierto una trama para acceder a grandes mandatarios a cambio de dinero
El incidente del pasado fin de semana en Mar-a-Lago , la residencia en Florida de Donald Trump, ha destapado cómo el acceso al presidente de EE.UU. y a su círculo íntimo es moneda de cambio para oportunistas chinos, con las dudas sobre la seguridad del mandatario como telón de fondo.
El pasado sábado, una mujer con dos pasaportes chinos fue detenida en la recepción de Mar-a-Lago -un club de lujo con socios e invitados, además de propiedad de Trump- después de haber conseguido pasar los cordones de seguridad del Servicio Secreto: decía que iba a la piscina del complejo, aparentaba no hablar inglés y mencionó el apellido de un socio como su nombre, Zhang. Después cambió su versión y Zhang Yujing -ese es su nombre completo- dijo que había sido invitada por un tal ‘Charles’ para un evento de una organización rimbombante. Los agentes la detuvieron por mentir para tratar de colarse y encontraron entre sus pertenencias una memoria USB con software maligno .
Las intenciones de la tal Zhang son todavía un misterio. Mientras se sustancia la querella presentada contra ella por el Servicio Secreto, se especula que podría ser una espía china que busca acceso a las inmediaciones de Trump. Pero también podría ser una simple trama de buscadores de fortuna y oportunistas, con ‘Charles’ como pieza central.
Zhang aseguró a los investigadores que acudía a una reunión de la Amistad de Naciones Unidas, con una invitación cursada por ‘Charles’. Mostró un papel escrito con grafías chinas -que los investigadores no entendieron- que lo aseguraba.
Acceso a grandes mandatarios
Todo apunta a que se refiere a una organización denominada como Asociación Amistad China de Naciones Unidas (UNCFA, en sus siglas en inglés), cuyo fundador es Charles Lee , y que es una plataforma que vende acceso a grandes mandatarios estadounidenses a cambio de dinero. La UNCFA asegura estar inscrita en el registro del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas, algo que no es cierto.
En cuanto el ‘Miami Herald’ publicó un artículo sobre Lee y su organización, la página web fue eliminada . Pero, antes de que esto ocurriera, se pudo ver su contenido: en ella y en redes sociales chinas, Lee aparecía en numerosas imágenes con mandatarios de primer nivel, como el ex secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon , o su actual máximo dirigente, Antonio Guterres. En una fotografía posa con el propio Trump, aunque no está claro si es una imagen real o un montaje.
Simples fraudes
Lee utilizaba estas imágenes -además de supuestas reuniones con pesos pesados republicanos, como el gobernador de Florida, Ron DeSantis, o con el círculo íntimo de Trump, como su hermana, Elizabeth, para dar credibilidad a su negocio: convertirte en miembro de la UNCFA costaba 450 dólares, aunque la membresía podía dispararse hasta los 30.000 dólares, lo que prometía encuentros con autoridades del más alto nivel . «A mayor precio, más privilegios», explicaba Lee en un artículo en un periódico chino que imita al oficial del partido comunista, según informa ‘The Washington Post’.
En su web y en redes sociales, Lee se calificaba como ‘doctor’ y como ‘príncipe’. Ni una cosa ni la otra. Muchos de los encuentros que ofrecía a sus clientes parecen simples fraudes: una visita a la academia militar de West Point con un discurso de Barack Obama -el expresidente no tiene ese evento en su agenda-, un viaje a la sede de la ONU en Nueva York en diciembre con discursos de Michael Bloomberg y Bill Clinton -ambos estarán en un evento en octubre- o dudosas visitas a la Casa Blanca para encuentros con «políticos y líderes asiáticos».
No es la primera vez que Mar-a-Lago es el escenario de e scándalos de compraventas de acceso al círculo de Trump. En marzo, se conoció que Cindy Yang, una ex propietaria de salones de masaje de Florida bien relacionada con el partido republicano, había vendido a empresarios y mandatarios chinos el acceso a pesos pesados del partido conservador e incluso al círculo íntimo de Trump, con eventos celebrados en Mar-a-Lago.
Para complicar todavía más el asunto, Yang y Lee tienen varias conexiones. Aparecen juntos en al menos dos fotografías de este tipo de eventos y Lee ofrecía a sus clientes actividades organizadas por Yang, que también utilizó un «selfie» con Trump para dar credibilidad a su capacidad para abrir puertas al poder. Esa fotografía fue en un evento benéfico organizado por Yang en Mar-a-Lago que iba a celebrarse de nuevo este año el 30 de marzo: ese fue el día que Zhang fue detenida en la residencia de Trump en Florida.
Investigación de contrainteligencia
Los eventos de Yang en la Casa Blanca fueron cancelados después de que se revelara el escándalo de venta de acceso a Trump -los demócratas pidieron que se abriera una investigación de contrainteligencia contra ella-, pero es posible que Zhang pagara al ‘príncipe Charles’ para asistir a un acto que no iba a tener lugar.
Mientras los giros del guión de esta trama se suceden, queda un poso preocupante: quién entra, quién sale y cómo se trafican influencias en el lugar favorito de Trump en el mundo, Mar-a-Lago. Mientras Zhang se colaba en la recepción, el presidente estaba jugando unos hoyos en un campo de golf cercano.
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