El Príncipe Carlos tuvo acciones en varias offshore registradas en las Islas Caimán
La cadena pública BBC señala que los movimientos fueron «legales» y no existen indicios de evasión fiscal
Hace poco conocíamos que la reina Isabel II había invertido en sociedades offshore en paraísos fiscales y ahora hemos sabemos que también lo hizo su hijo, el príncipe Carlos. Así lo aseguran parte de los documentos que conforman los llamados « Papeles del paraíso » y que están dando un nuevo quebradero de cabeza a la monarquía británica.
El príncipe de Gales habría llevado a cabo estas inversiones a través del Ducado de Cornualles , fondo que gestiona el patrimonio de la corona inglesa. Lo habría hecho en varias empresas de países considerados paraísos fiscales, como las Islas Caimán o Islas Bermudas, incluida una gestionada por uno de sus mejores amigos, Hugh Van Cutsem, un millonario criador de caballos. Ambos se conocieron cuando estaban en la Universidad de Cambridge en la década de los 60.
Además, según revela la BBC, una de esas compras de acciones ha llamado la atención por un posible conflicto de intereses. Y es que el heredero al trono hizo campaña y promovió cambios en la legislación medioambiental internacional justo después de haber invertido en una empresa que se podía beneficiar de estas declaraciones.
Los papeles muestran que esta inversión no supuso ninguna ventaja impositiva para el patrimonio y aunque desde el Ducado se asegura que todas las operaciones son «legítimas y auditadas» y que tanto la reina como su primogénito no tienen ninguna participación directa en las decisiones, las críticas se suceden.
Desde el partido laborista, la diputada Margaret Hodge asegura que estas revelaciones “muestran la necesidad de una mayor transparencia adecuada en todos los movimientos que realice esta organización”. El propio Jeremy Corbyn ya reclamó hace unos días que todos los que estuvieran implicados en este tipo de inversiones deberían pedir perdón.
Controversia con el Ducado de Cornualles
Desde hace años se viene reclamando al Ducado de Cornualles menos opacidad en sus movimientos. Los « Papeles del paraíso » han vuelto a sacar a relucir las críticas a esta organización, fundada en el año 1337 por el rey Eduardo III y que gestiona millones de libras en propiedades a lo largo de todo Reino Unido. Por ejemplo, los datos muestran que el año pasado el propio príncipe Carlos poseía una fortuna de más de 1.000 millones. A pesar de eso no puede acceder directamente a esos activos porque son propiedad de la corona y no se pueden vender.
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