Una rotunda victoria en las legislativas de Serbia refuerza al conservador Vucic

El presidente, que busca la entrada del país en la UE, gana poder tras ganar su partido con más del 63% de los votos

El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic AFP

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La victoria estaba cantada. El presidente serbio, Aleksandar Vucic , de 50 años, ganó de forma contundente las elecciones parlamentarias y administrativas del domingo . El Partido Progresista de Serbia, el SNS conservador , dirigido por Vucic, ganó por un amplio margen, superando el 63% de los votos .

La segunda fuerza política queda muy lejos: el Partido Socialista de Serbia (SPS), miembro de la coalición en el poder, recibió el 10% de los sufragios. El tercer partido fue la Unión Patriótica Serbia (SPAS), el movimiento moderado de centro-derecha liderado por el ex jugador de waterpolo Aleksandar Sapic, que apenas llegó al 4%. El resto no superó la barrera del 3% para acceder al parlamento.

La oposición, que en los últimos meses parecía querer unirse para enfrentarse al SNS de Vucic, con un consenso previsto del 14%, al final se dividió. Las fuerzas más radicales boicotearon las elecciones, al considerar que no había condiciones para las elecciones libres y democráticas en Serbia. Otros partidos y movimientos más moderados sí decidieron participar en la votación. A las urnas solo acudió la mitad de los electores.

Con su fabuloso resultado, Aleksandar Vucic se reconfirma como el hombre fuerte de Serbia. Con sus 730.000 miembros, el Partido Progresista de Serbia (SNS) es la fuerza política más grande de Europa. Ha logrado una estructura de poder como en su día fue el Partido Comunista. No es, por tanto, un partido más, sino «el partido».

Las guerras de los Balcanes

Hoy en este país corazón de los Balcanes, área de conflictos, el autoritario Vucic impone estabilidad con el objetivo de cambiar Serbia. No se olvida que Vucic creció políticamente junto a líderes como Vojislav Seselj y Slobodan Milosevic , culpables de las atrocidades en las guerras de los Balcanes de la década de 1990, pero ha renegado de su pasado, poniendo al margen el nacionalismo y tratando de abrirse a la UE.

Con la mirada puesta en Europa, trata de imponer la economía de los países occidentales. Una adhesión a la UE cerraría definitivamente las cuentas con las guerras de los Balcanes. Es una realidad que algo está cambiando en Serbia, con la energía de las nuevas generaciones y la fuerza de una nueva clase dominante, cuestionable en muchos aspectos, como denuncia parte de la oposición, pero determinada a llevar las instituciones y la economía a una nueva fase.

Una buena parte de su futuro se juega precisamente en las relaciones con Kosovo. Vucic, simpatizante de Donald Trump , tiene previsto viajar la semana próxima a la Casa Blanca y celebrar allí la «reconciliación» con Kosovo, o al menos abrir un nuevo capítulo en esas delicadas relaciones.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación