Primeras protestas violentas en Beirut contra la negligencia de las autoridades

El ministro de Interior amenaza con dimitir si la comisión de investigación no ofrece los nombres de los culpables de la explosión en el puerto

Los manifestantes prendieron fuego durante las protestas en Beirut tras la tragedia REUTERS

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Beirut vivió la primera noche de protestas y choques con las fuerzas de seguridad desde que el martes una terrible explosión en el puerto matara a 150 personas, hiriera a 5.000 y dejara a 300.000 sin hogar. Grupos de manifestantes se concentraron en el centro de la capital para protestar contra las autoridades y fueron dispersados con botes de humo. Los medios locales informaron que varios manifestantes resultaron heridos leves en los enfrentamientos que se alargaron varias horas. Fue solo la primera muestra de lo que se avecina en los próximos días ya que la ira es enorme en las calles tras un desastre que refuerza la indignación de los miles de libaneses que se echaron a la calle en octubre para protestar contra la corrupción, pedir una reforma completa del sistema y la dimisión de la élite política que les gobierna desde el final de la guerra civil. La explosión del martes supone un pone de inflexión para este movimiento social y transversal que incluye a libaneses de todas las clases sociales, edades y sectas.

La investigación sigue abierta y 16 personas vinculadas con el puerto permanecen en arresto domiciliario. El ministro de Interior, Mohamed Fahmi, exige respuestas concretas a la comisión de investigación y asegura que dimitirá si estas no llegan, como es habitual en la larga lista de explosiones sufridas por este país que nunca han sido aclaradas. Fahmi quiere «los nombres de los culpables responsables» de la doble explosión del martes.

Las instituciones han desaparecido de las calles y son los vecinos y los grupos de voluntarios quienes se encargan de la limpieza y de buscar alojamiento a quienes han perdido sus casas. Una imagen parecida a la que se vivió en 2006 durante la guerra entre Hizbolá e Israel cuando miles de desplazados del sur del país pasaron semanas viviendo en parques de Beirut, sin apoyo alguno de las autoridades.

La visita de Emmanuel Macron dio esperanza a los libaneses, que miran al exterior en busca de una ayuda que saben que no van a conseguir en casa. El mandatario francés se dio un auténtico baño de masas en la que fuera colonia francesa desde 1920 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial y adelantó su intención de organizar una conferencia internacional para recaudar dinero y coordinar la ayuda.

Aumentan los casos

Aun en estado de shock por la brutalidad de las explosiones y sus consecuencias, los libaneses recibieron también la noticia de que el país alcanzó un número récord de infectados en un solo día por coronavirus con 255 casos. Líbano registraba hasta el momento 5.062 casos y 65 muertes por Covid-19 y venía experimentando un repunte que llevó a las autoridades a decretar nuevas restricciones durante la festividad del Eid.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación