El prestigioso hospital de la Charité de Berlín, listo para tratar a Navalni cuando se le traslade desde Siberia
Una UCI espera al opositor desde anoche a las 00.35 horas, pero los médicos rusos se negaron en un principio a moverlo
La prestigiosa clínica de la Charité de Berlín está ya preparada para recibir a Alexéi Navalni , que tras un largo tira y afloja diplomático ha sido autorizado a abandonar el hospital de Siberia en el que estaba ingresado para trasladarse y ser tratado en Alemania .
En realidad, una unidad UCI está esperando al opositor ruso desde anoche a las 00.35 horas, cuando estuvieron listos los documentos necesarios para su traslado: la solicitud firmada por los familiares, la carta de admisión por parte de la dirección de la Charité y el visto bueno del hospital de Omsk de procedencia.
Este visto bueno, sin embargo, fue derogado sobre la marcha, cuando el avión ambulancia alemán estaba ya en cielo ruso. Tras horas de graves acusaciones por parte de los familiares de Navalni, que responsabilizaban del cambio de opinión a las presiones de Moscú, y ya con la autorización definitiva de los médicos rusos , se espera que el traslado tenga lugar en las próximas horas.
Los colaboradores de Alexéi Navalni denuncian que este fue envenenado con una potente sustancia tóxica. De acuerdo con los últimos datos facilitados por los facultativos rusos, se encuentra en «coma inducido» y su situación es «estable».
Avión ambulancia preparado
El avión ambulancia fletado por la ONG alemana Cinema for Peace, según el presidente de la organización, está listo para despegar. A bordo vuela el fundador de la ONG, Jaka Bizilj , que ha declarado: «Estamos muy contentos, durante horas pensamos que habíamos fracasado, que todo el esfuerzo había sido en vano, pero gracias a la presión internacional y de todos los medios de comunicación que han seguido esto minuto a minuto hemos logrado la autorización. Ya no podían negarse. Gracias a todos por esto».
También ha expresado su agradecimiento el amigo personal de Navalni Leonid Volkov, que desde Berlín ha coordinado la operación de rescate. «Si hubiese permanecido allí habría muerto, con toda seguridad», ha dicho, «se trata de luchar por su vida y por eso quiero dar las gracias a todos los funcionarios, administración de la Charité y prensa internacional que ha aportado su grano de arena».
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