El presidente de Sicilia, a Roma: «Si el Gobierno no cierra los centros de acogida, los cerraremos nosotros»
El Ejecutivo responde que la competencia de inmigración es estatal, pero Musumeci replica que hay también un problema sanitario, cuya competencia es suya
El caos que vive Sicilia con la inmigración, por la saturación de sus centros de acogida y la difusión del coronavirus, lleva a su presidente Nello Musumeci, del centro derecha, a enfrentarse abiertamente al Gobierno. Musumeci, en una conferencia de prensa en la mañana del lunes, ha empleado palabras muy duras contra el Ejecutivo: «El Gobierno central no está haciendo su deber. Si al llegar la medianoche, mi ordenanza es ignorada, recurriré a la magistratura».
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El presidente siciliano firmó el domingo una ordenanza para que el gobierno envíe de inmediato fuera de su región a los inmigrantes , porque «Sicilia no puede seguir sufriendo esta invasión» y debe liberarse de sus centros de acogida saturados, unas «estructuras vergonzosas, empezando por Lampedusa». En esta isla había el viernes 1.400 inmigrantes en su centro de acogida, cuando su capacidad es para 200. «Los sicilianos nunca han sido racistas, pero protestan contra un gobierno inmóvil», dijo Musumeci. Las cifras de los desembarcos en Sicilia «son impresionantes», según su presidente: « Solo en julio llegaron 7.067 inmigrantes ; hasta mediados de agosto, más de 3.000. El año pasado, en todo el mes de agosto, hubo un total de 1.268 migrantes; en julio, 1.088».
La sanidad, competencia regional
El ministerio del Interior consideró nula la ordenanza de Nello Musumeci, porque la inmigración es una competencia exclusiva del Gobierno central. El presidente siciliano se ha visto obligado a admitir que no tiene poder y competencias para aplicar su ordenanza, «porque no puedo dar órdenes a la policía». Pero, al mismo tiempo, ha replicado que se trata también de un problema sanitario por la difusión del virus en la isla , y la sanidad sí es de su competencia, buscando por esta vía su intervención directa en el problema. «Los inmigrantes son el grupo más importante de contagiados; representan entre el 30 y el 40% del total de infectados», ha dicho el consejero de Sanidad siciliano, Ruggero Razza . En las últimas 24 horas ha habido 58 nuevos positivos solo en Lampedusa.
Sobre el problema de la pandemia, el presidente Musumeci ha sido también muy crítico contra el Gobierno: «Pedimos a la gente que mantenga la distancia de al menos un metro y con una mascarilla, ¿es posible hacerlo con 700 inmigrantes en un local? No me importa si son blancos, negros o rubios , son seres humanos en el territorio de mi región y yo soy la persona que debo actuar en la emergencia del Covid. Tengo el deber de mirar dentro y fuera de los centros de acogida, a menos que sean una zona franca como las embajadas. Estamos lidiando con la emergencia sanitaria, no con los migrantes. No nos importa quién esté allí, sino en qué condiciones se encuentran estas personas. Si la competencia sanitaria pertenece al Estado, entonces el Estado está fuera de la ley». Siguiendo este razonamiento, el presidente siciliano ha puesto en marcha un plan: ha ordenado a los sanitarios dependientes de la región de Sicilia entrar en los «hospots» (lugares de registro de inmigrantes) y en los centros de acogida, para verificar las condiciones sanitarias .
Campos de concentración
En el capítulo de la gestión de los desembarcos , el presidente ha sido especialmente duro contra el Ejecutivo: «En lugar de responder con acciones concretas sobre la emergencia migratoria, el Gobierno central encuentra la solución: crear campos de concentración, a los que llaman ciudades de tiendas de campaña (“tendopoli”) en un lugar militar abandonado durante años en Vizzini, municipio de 6.000 habitantes en la provincia siciliana de Catania. Nos encontramos con tiendas de campaña que nos recuerdan lugares y escenarios que son para olvidar absolutamente».
El presidente siciliano asegura que no dará marcha atrás . Solo contempla dirigirse a la magistratura si el Gobierno impugna su ordenanza, o bien entra a negociar con el Gobierno la reubicación de los inmigrantes en un plazo concreto: «Si el contrario el Gobierno cumpliera con nuestra legítima solicitud, puede pedirnos 2-5-8 días para reubicar a los migrantes y echar el cierre a los "hotspots" y a todos los centros de acogida. Si no lo hace el gobierno, lo haremos nosotros. Así pondremos fin -concluyó Musumeci- a una página indecorosa, porque la gente no aguanta más».