El presidente de Kirguistán denuncia el intento de «usurpar» el poder por supuesto fraude electoral
Al menos un muerto y unos 600 heridos en la revuelta en que la los manifestantes han irrumpido en el Parlamento y la sede del Gobierno
El presidente de Kirguistán, Sooronbái Zheenbékov, ha denunciado este martes un intento de "usurpar" el poder por parte de algunas fuerzas políticas " con el pretexto de las elecciones ", después de los f uertes altercados que se produjeron durante las protestas del lunes, a causa de las denuncias de un supuesto fraude electoral en las legislativas del 4 de octubre.
Al menos una persona ha resultado herida y cerca de 600 heridos durante los disturbios en los que se ha irrumpido en la sede del Gobierno, el Parlamento, la la alcaldía de Biskek y el Comité de Seguridad del Estado, donde liberaron al expresidente Aslambek Atambáyev y a otros ex altos cargos, que se hallaban en prisión acusados de diversos delitos, informó desde la capital kirguís la agencia rusa Interfax.
"Anoche algunas fuerzas políticas intentaron usurpar el poder estatal, alteraron el orden público con el pretexto de las elecciones, interrumpieron la vida pacífica de la gente del pueblo, desobedecieron a la policía, golpearon a los médicos y destruyeron edificios", ha afirmado Zheenbékov a través de un comunicado.
"He ordenado a las fuerzas del orden que no dispararan, no habrá derramamiento de sangre y no habrá vidas en peligro . Hasta ahora, hemos tomado todas las medidas posibles para evitar agravar la situación. La paz del Estado y la estabilidad de la sociedad son más altas que cualquier mandato parlamentario", ha aseverado.
La Comisión Electoral va a estudioar las denuncias de irregularidades por orden del presidente
En la misma nota, Zheenbékov ha confirmado que s opesa la posibilidad de anular los resultados electorales del domingo , después de las fuertes y violentas protestas entre la Policía y los manifestantes, que finalmente han logrado irrumpir en la sede del Parlamento, que es también la del Gobierno del actual primer ministro, Kubatbek Boronov.
"Considerando la situación actual, el jefe de Estado ha recomendado a la Comisión Electoral Central estudiar detenidamente las denuncias de irregularidade s y, si fuese necesario, anular los resultados de las elecciones parlamentarias", avanzó en un primer momento la portavoz de la Presidencia, Tolgonái Stamalíeva, a la agencia rusa Sputnik.
La portavoz informó también de que Zheenbékov no ha abandonado Biskek, la capital y el principal escenario de las protestas, y señaló que el presidente confía en que "todas fuerzas políticas pondrán los intereses de la nación por encima de los suyos propios e impedirán la división social" de Kirguistán.
Horas antes el portavoz del partido más votado en las legislativas, el Birimdik, Adilet Sultanalíev, ya comunicó a través de Twitter que estaban dispuestos a repetir las elecciones y pidió al resto de fuerzas políticas que lograron obtener representación que actuasen de la misma forma.
Los manifestantes también han logrado irrumpir en el Parlamento , después de varias horas de asedio, de acuerdo con las imágenes y los vídeos que se han difundido por internet y de los que se han hecho eco los medios kirguís, que informan del lanzamiento de cócteles molotov sobre la que es también sede del Gobierno.
Un total de 11 partidos políticos de los 16 que participaron en las elecciones parlamentarias del domingo llamaron a protestar a fin de exigir la anulación de sus resultados, que no reconocen y denuncian como fraudulentos.
Acusaciones «creíbles» de compra de votos
Las legislativas, en las que las fuerzas presidencialistas y prorrusas lograron afianzar su presencia en el Parlamento, han quedado empañadas por "acusaciones creíbles de compra de votos", según los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Unos 3,5 millones de personas estaban llamadas a votar en unos comicios que, en términos generales, estuvieron "bien gestionados" y en los que los candidatos pudieron hacer campaña con libertad. El responsable de la misión de la OSCE, Thomas Boserup, ha admitido que el proceso se desarrolló "en circunstancias muy complicadas".
Para Boserup, "fue decepcionante ver la falta de información crítica en los medios", en los que la mayor parte de la campaña correspondió a anuncios pagados. Este hecho "redujo tanto la calidad como la variedad de información disponible para los votantes", ha advertido, según un comunicado de la OSCE.
Entre las "preocupaciones", los observadores han incluido los casos de intimidación y los bloqueos de actos de campañ a, así como la falta de transparencia en las donaciones durante la campaña, pero ha hecho especial hincapié en la posible compra de votos, sin aludir a ningún ejemplo concreto.
Las dos fuerzas prorrusas y partidarias del presidente del país --el recién formado partido socialdemócrata Birimdik (Unidad) y el conservador Mekenim Kirguistán (Kirguistán es mi Patria)-- han sido las fuerzas más votadas, después de sumar cada una de ellas casi una cuarta parte de los votos depositados el domingo.
Durante la jornada, los líderes de doce partidos políticos que participaron en las elecciones han presentado una demanda ante la comisión electoral para que anule los resultados.
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