Preocupación en Francia por las consecuencias del «peligroso» incendio que ha arrasado una fábrica de productos tóxicos
La inquietud pública ha crecido, ante el silencio de los directivos de la factoría y del gobierno
Agricultores, sindicatos, asociaciones de ecologistas y padres de familia, insisten en su «preocupación» tras el espectacular incendio que estalló el jueves y fue sofocado el viernes, en Ruán (Normandía), en una fábrica de productos químicos calificada oficialmente de «muy peligrosa» .
Varios ministros del Gobierno de Emmanuel Macron intentaron calmar los ánimos y la inquietud, insistiendo, desde el estallido del incendio, en que «no había riesgos» .
Paradójicamente, controlado y apagado el incendio, ha crecido la inquietud, en Ruán y toda la región, sobre las consecuencias imprevisibles del incendio de la fábrica «Lubrizol».
Varios sindicatos de agricultores han manifestado su inquietud: «No hay nubes tóxicas ecológicas. Nadie nos ha dicho nada sobre el origen del incendio, sobre las nubes tóxicas que se propagaron, sobre el alcance de esas nubes en nuestros campos. No sabemos nada. Y esa incertidumbre atiza la inquietud, comprensible en toda Normandía».
El matutino «Le Figaro» comenta este sábado en su primera página: «Siguen siendo muy vivas las inquietudes de la población sobre las consecuencias sanitarias de un accidente industrial en una fábrica que apenas está a cinco kilómetros de Ruán, la capital de Normandía».
Cuando estalló el incendio, todas las fuentes se apresuraron a quitar importancia a la crisis, anunciando que todo estaba «controlado» y un control rápido de las llamas.
El incendio fue sofocado, apagado, con rapidez . Pero, paradójicamente, la inquietud pública ha crecido, ante el silencio de los directivos de la factoría y del gobierno. Se esperaba una «explicación». En ausencia de información clara y precisa se ha desatado una ola de especulaciones alarmistas.