Un policía y una simpatizante de QAnon, entre las cinco víctimas mortales
La fallecida por un tiro fue identificada como Ashli Babbit, una veterana del ejército del Aire, fanática del presidente de EE.UU., que tenía 35 años
Muchas imágenes inimaginables emergieron del interior del Capitolio de EE.UU. durante el asalto por parte de una turba de seguidores de Donald Trump. Algunas sonrojantes y burdas, como la del manifestante cubierto de pieles y tocado con cuernos que se subió a la presidencia del Senado. Pero también trágicas, como la de una mujer, envuelta en una bandera de Trump, con el cuello cubierto de sangre, después de haber recibido un disparo por parte de las fuerzas de seguridad del Capitolio. Fue trasladada al hospital, donde falleció. Fue identificada como Ashli Babbit, una veterana del Ejército del Aire, fanática del presidente de EE.UU. En un vídeo publicado en redes sociales, se le ve junto a otros integrantes de la turba que tratan de romper a golpes una puerta para acceder a una zona donde no había manifestantes. A su lado hay policías antidisturbios que parecen incapaces de controla la situación. En un momento, Babbit se trata de colar por uno de los huecos abiertos en los cristales de la puerta y se oye una detonación. Fue suficiente para acabar con su vida.
«Nada nos parará», escribió Babbit en Twitter el 5 de enero. «Lo intentarán e intentarán pero la tormenta está aquí y descenderá sobre Washington en menos de 24 horas. ¡De la oscuridad a la luz!»
Babbit no fue la única víctima mortal del asalto al Capitolio, del que se conocen hasta el momento otros cuatro fallecimientos. Uno de ellos fue un miembro de la Policía del Capitolio, según adelantó ayer la CNN. Murió ayer como consecuencia de los incidentes del miércoles, según confirmaron tres fuentes al canal de noticias. Las autoridades de Washington constataron otros tres fallecimientos entre participantes de la turba por «emergencias médicas». Hubo paros cardiacos y caídas desde andamios del Capitolio, pero no está confirmado que fueran la causa de los fallecimientos.
Babbit tenía 35 años, era residente de Huntington (Maryland) y muy activa en redes sociales, también en la promoción de las teorías conspiradoras que han calado en el «trumpismo». «Nada nos parará», escribió el 5 de enero. «Lo intentarán e intentarán pero la tormenta está aquí y descenderá sobre Washington en menos de 24 horas. ¡De la oscuridad a la luz!».
La referencia a la «tormenta» se entronca con QAnon, una teoría conspiradora infundada. Asegura que hay una secta satánica de pedófilos que han organizado una red de trata de niños y que Trump es el enviado para acabar con ellos.
Noticias relacionadas