La Policía israelí investiga los actos vandálicos sufridos por el Consulado español

Varios vehículos aparcados frente a la legación también han sufrido daños

Exterior del Consulado español M. A.

MIKEL AYESTARÁN

Diplomáticos españoles denunciaron ante la Policía israelí las pintadas aparecidas en el Consulado de Jerusalén y los daños sufridos por varios vehículos aparcados frente a la legación situada en la parte oriental de la Ciudad Santa. La noche del domingo un grupo de desconocidos escribió en hebreo «Ramat Migron» y «Yeladim» (niños, en hebreo), en el muro exterior de la cancillería y atacó seis coches, a los que pinchó todas las ruedas. En uno de los vehículos volvieron a escribir con spray negro «Ramat Migron», que es el nombre de un asentamiento cercano a la Ciudad Santa desmantelado por la fuerza en 2012, cuando las fuerzas de seguridad evacuaron a las cincuenta familias que residían allí.

Tres de los coches dañados pertenecen a la misión diplomática y el resto estaban aparcados cerca de la representación española. Las cámaras de seguridad recogieron el momento de las pintadas y los ataques a los coches, pero parece que no hubo reacción por parte de los vigilantes de la Guardia Civil que custodian la sede las 24 horas del día. Además de las oficinas consulares, aquí se encuentra también la residencia del Cónsul de España, Rafael Matos González de Careaga. Este consulado es el órgano de representación ante la Autoridad Nacional Palestina y ejerce de oficina consular de la colectividad española residente en Jerusalén, Cisjordania y Gaza.

Fuentes cercanas a la cancillería, que pidieron mantener el anonimato, aseguraron que no consideran lo ocurrido de un ataque directo a España y se inclinaron por calificarlo de «acto vandálico, propio de un grupo de gamberros que pasaban por delante del edificio». A primera hora de la tarde, varios empleados limpiaban las pintadas de las paredes, que quedaron totalmente limpias, y agentes israelíes inspeccionaban el lugar de los hechos. Es una calle abierta al público que desemboca en la Carretera número 1, la arteria principal de la ciudad, y en esta misma zona se encuentran la mayoría de consulados extranjeros, pero solo el de España resultó afectado esa noche.

«Price tag»

A la espera del resultado final de la investigación abierta, el ataque sigue el modelo de los llamados «price tag» (precio a pagar), grupos de jóvenes colonos que se dedican a cometer diferentes actos de violencia contra palestinos, mezquitas o iglesias. En septiembre de 2012, el Monasterio trapense de Latrún, en el centro de Israel, fue también objeto de vandalismo con grafiti con el nombre de «Ramat Migron» y mensajes contra la comunidad cristiana. Más recientemente, en junio de 2015, varios radicales quemaron la Iglesia de la Multiplicación de los Panes y los Peces en Tabgha, a orillas del mar de Galilea, y dejaron en una pared una pintada en hebreo que rezaba «los falsos ídolos serán destruidos».

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