El arquero danés mató a sus víctimas con un arma blanca

Los investigadores creen que en algún momento, antes de llegar a la calle Hyttegata, abandonó o perdió su arco y flechas y utilizó un objeto punzante

Un cordón policial en la escena dos días después del ataque en Kongsberg EFE / Vídeo: Al menos cinco muertos y dos heridos en un ataque producido el 14 de octubre con arco y flechas en Noruega - ABC Multimedia

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Las autopsias realizadas a las víctimas y la reconstrucción de lo ocurrido el pasado miércoles en la ciudad noruega de Kongsberg añaden nuevos datos de espanto. Espen Andersen Bråthen , al que conocemos como el arquero, disparó flechas a más de una docena de personas de forma aleatoria a las que causó heridas de diversa gravedad, pero ninguna de ellas se encuentran entre las cinco víctimas mortales. «En algún momento, antes de llegar a la calle Hyttegata, abandonó o perdió su arco y flechas», ha explicado el inspector de la policía noruega encargado del caso, Per Thomas Omholt, en una rueda de prensa, «fue después de eso cuando asesinó a cinco personas sirviéndose de un objeto cortante y afilado». Omholt ha preferido no precisar el tipo de arma blanca, muy posiblemente porque se trata de un cuchillo de montaña, como apuntan algunos medios de comunicación de Oslo, que puede comprarse sin licencia en tiendas de material deportivo, al igual que el arco. La policía noruega trata de evitar que la publicidad inevitable de este caso sirva de inspiración a otros extremistas o enfermos mentales. Espen Andersen Bråthen sigue internado en un centro psiquiátrico en el que se le están practicando diversas pruebas para tratar de establecer si estaba en su sano juicio en el momento en el que cometió los crímenes.

«Hemos constatado que eligió las víctimas al azar», ha asegurado Omholt. Las víctimas mortales, cuatro mujeres y un hombre, han sido identificadas como Andréa Meyer, de 52 años, Hanne Merethe Englund de 56, Liv Berit Borge, de 75, Gunnar Erling Sauve de75, y Gun Marith Madsen de 78. Si hubiera que trazar un perfil , la edad relativamente avanzada de todas ellas sería el común denominador, o bien porque los viandantes más jóvenes tuvieron más agilidad para esquivar al asesino o bien porque Bråthen se lanzó con su cuchillo a los más vulnerables. Y otro punto en común es que todas ellas murieron durante la persecución en la que la policía trataba de detener a Bråthen. La policía noruega está siendo duramente criticada porque tardó media hora en realizar la detención, mientras el asesino en su huida seguía matando. «Algunos fueron asesinados en la calle, otros en sus propias casas», a las que Bråthen entraba por la fuerza tratando de ocultarse, ha descrito Omholt.

El sospechoso, que probablemente actuó solo, vivía desde hace años en Kongsberg, a unos 80 kilómetros al oeste de Oslo. Había sido investigado por radicalización , tras convertirse al Islam , y por haber publicado en Youtube un vídeo en el que profería amenazas. También tenía antecedentes médicos que, según su abogado, han jugado un papel decisivo. El sospechoso estaba en la lista de personas «fichadas» por los servicios de seguridad noruegos (PST), que alertan de posibles casos de terrorismo. Poco después del ataque, la policía informó que «hubo temores relacionados con una radicalización» del individuo en 2020 y antes, lo que llevó a las autoridades a vigilarlo. Según la radiotelevisión pública NRK, una primera señal de alerta llegó en 2015 y, según la prensa noruega, el PST advirtió en 2018 sobre el hecho de que el sospechoso pudiera cometer «un ataque a pequeña escala». Estas informaciones han puesto en entredicho las medidas que las autoridades aplicaron para evitar que Bråthen pasara de las amenazas a la acción. Sin embargo el PST trata ahora de cargar el peso sobre los problemas psiquiátricos del asesino.

El recién estrenado primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Støre, ha establecido inlcuso un paralelismo entre el ataque del miércoles y los atentados con armas y bombas perpetrados en el país en 2011 por el ultraderechista Anders Behring Breivik. Dos ministros de su nuevo gobierno son precisamente supervivientes de aquel ataque. «Fue un acto de terrorismo , y naturalmente nos recuerda a aquellos que han experimentado cosas tan terribles, de manera que estaremos por supuesto al lado delas víctimas y sus familiares», ha dicho en una conferencia de prensa en Oslo.

Bråthen ha sido interrogado ya tres veces, ha admitido ser el autor de los asesinatos, «y será interrogado de nuevo en cuanto las pruebas médicas lo permitan», ha dicho Omholt. Los crímenes de Kongsberg han desencadenado un debate nacional sobre cómo el Estado puede proteger a la población de las personas que se radicalizan hasta cometer ataques en solitario y con armas fácilmente asequibles para cualquier, o de enfermos con problemas psiquiátricos que pueden poner en peligro la vida de otros. Las autoridades noruegas han anunciado una investigación sobre a qué seguimiento fue sometido o no Bråthen por los servicios sanitarios, dado que hay un historial psiquiátrico, mientras la Dirección General de Policía evaluará la actuación de los agentes despegados en el centro de Kongsberg durante el ataque, así como el intercambio de información entre la policía y el PST.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación