La Policía de Alemania mata a un hombre armado con un cuchillo frente a una comisaría en Gelsenkirchen

Un ciudadano alemán de origen turco, de 37 años, que amenazaba con un cuchillo , fue abatido este lunes por la Policía en la ciudad de Gelsenkirchen , al oeste del país, según informó una nota conjunta de la Fiscalía de Essen, la Policía de Gelsenkirchen y la policía de Münster. El ciudadano de esta comarca del land Renania del Norte-Westfalia (NRW) fue muerto por disparos de un agente el domingo a las 19.41 frente a una estación de policía al sur de la ciudad.

Según las primeras informaciones, el hombre abatido a tiros golpeó primero con un palo una patrulla aparcada delante de la comisaría de Policía y luego amenazó con un cuchillo a dos agentes. Las autoridades también están investigando si, como se afirma en el primer informe, el hombre gritó « Alá es grande », razón por la cual el ataque fue en un principio calificado de «terrorista».

«Con certeza podemos indicar que un cadete de Policía ha realizado cuatro disparos contra el hombre, lo que lo condujo a su muerte inmediata», dijo la Policía alemana en la nota aclaratoria agregando que «tenemos evidencia de una enfermedad mental» del hombre muerto. Unidades especiales de la Policía registraron el piso del protagonista del incidente la misma noche en que fue abatido, cuyos resultados han sido que «no es posible confirmar la sospecha inicial de motivación terrorista».

Según la Policía, el hombre –divorciado y de origen turco– no atendió a las llamadas a que se detuviera y soltara el cuchillo. Además era ya conocido por delitos de violencia y resistencia a la autoridad, de hecho entre abril y julio de 2019 cumplió una pena sustitutiva privativa de libertad. En la tarde de este lunes, el ministro de Interior del Estado federado de RNW, el político conservador (CDU) Herbert Reul, declaró en rueda de prensa que se trató de «un acto delictivo individual de una persona mentalmente enferma». Según Reul, el hombre fue sometido dos veces a una «prueba de islamismo radical», sin arrojar conclusiones. Lo único que se conoce en este sentido es que realizó en enero de 2018 un trabajo de limpieza en un bosque declarando que quería construir ahí un «lugar de oración para Alá».

El incidente fue relacionado en un primer momento con la tensión provocada por el enfrentamiento entre Irán y EE.UU., y la posibilidad de ataques yihadistas y terroristas como «venganza» también contra objetivos en Europa. Como ya ocurre desde hace años, durante el periodo de Navidad aumenta la vigilancia en Alemania ante posibles ataques terroristas contra mercadillos.