El perro de Boris Johnson acapara la atención en un acto oficial

Se trataba de un acto oficial. Boris Johnson visitaba un centro de entrenamiento para perros policía. Inspeccionaba el lugar y conocía a los futuros agentes. Sin embargo, la seriedad le duró poco. El Primer Ministro británico dejó perplejos a los presentes con una pregunta: "¿Os preocupan sus impulsos románticos?" Una cuestión que remataba confesando su propia experiencia: "Mi perro está todo el tiempo pegado a las piernas de la gente". Unas declaraciones que han dado que hablar, aunque no han pillado por sorpresa a los británicos. Dilyn es casi tan famoso como su dueño. Ha acompañado a Johnson a las citas más importantes. Hasta en las elecciones ha sido el centro de atención. Eso sí, Dilyn no es el único. Joe Biden también ha puesto a sus canes en primera línea de la noticia en alguna ocasión. Con Champ y Major volvieron las mascotas a la Casa Blanca, siguiendo la estela de los Obama o de George Bush. Una tradición centeraria, la de llenar de mascotas la residencia presidencial, que sólo Trump ha roto.