Entrevista al despacho británico Bird&Bird
«En el peor Brexit las reservas de ciertos alimentos y medicamentos pueden agotarse en una semana»
El principio de acuerdo alcanzado podría llevar, en el mejor de los casos, a un Brexit blando que implicaría la continuidad de Reino Unido en el mercado común y a Irlanda del Norte alineada en algunas regulaciones esenciales del mercado único
El Gobierno de Theresa May pidió a finales de agosto a las compañías farmacéuticas que aumentaran sus reservas de medicamentos en al menos seis semanas, mientras se desarrollan planes de contingencia adicionales para una posible escasez en caso de Brexit sin acuerdo. Según información distribuida por el Ejecutivo británico, los consumidores podrían asumir mayores costos y tiempos de procesamiento al comprar productos de la UE y los 300.000 jubilados británicos que viven en el Espacio Económico Europeo corren el riesgo de perder sus beneficios.
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Un Brexit sin acuerdo pondría en peligro incluso casi la mitad del semen de importación del Reino Unido (un 40% proviene de Dinamarca), lo que retrasaría los procesos burocráticos y, por tanto, los nacimientos por fecundación artificial en las islas británicas, advirtía uno de los 25 documentos publicados por el entonces ministro británico para el Brexit, Dominic Raab , dimitido el pasado jueves. El principio de acuerdo alcanzado el pasado 14 de noviembre podría llevar, en el mejor de los casos, a un Brexit blando que implicaría la continuidad de Reino Unido en el mercado común y a Irlanda del Norte alineada en algunas regulaciones esenciales del mercado único lo que reduciría significativamente el impacto para las compañías.
«En caso de que el Parlamento apruebe el acuerdo, luego debe refrendarlo el 72% de los 27 países miembros de la UE que quedan, y después tendría que ser aprobado por mayoría simple por el Parlamento Europeo por mayoría simple», dice a ABC la socia del despacho de abogados británico Sally Shorthose. Esta entrevista no podría haber llegado en un momento más oportuno. Entre pregunta y pregunta las alertas de los medios avisan en los smartphones de una dimisión tras otra en el seno del gabinete de Theresa May tras su principio de acuerdo para el Brexit con la Unión Europea, en un momento en el que muy pocos han podido leer detenidamente las 585 páginas del borrador que determinará, en caso de salir adelante, la salida de Reino Unido el próximo 29 de marzo.
Desde el punto de vista de las ciencias de la vida, una de sus especialidades, el acuerdo es «ligero en detalles y rico en buena voluntad»; las implicaciones para la industria farmacéutica del Reino Unido siguen siendo «inciertas». En el peor de los escenarios, Shorthose alerta sobre posibles desabastecimientos de medicamentos y alimentos básicos o, para evitarlos, el acaparamiento en cuestión de días. «He hablado con líderes empresariales del sector alimentario y las reservas de determinados alimentos y medicamentos pueden agotarse en tan solo una semana, porque todo funciona con el sistema ‘just in time’, no es realista tener seis meses en stock. En términos prácticos es imposible tener la capacidad de refrigeración para cierto tipo de productos (...) En algunas áreas ya hay escasez de Epipens (autoinyector de epinefrina) para epilepsia, por lo que cualquier cuestión sobre almacenamiento es relevante».
Las empresas de ciencias de la vida se encuentran entre los principales contribuyentes a la economía británica. Según la consultora PricewaterhouseCoopers , en 2015 este sector empleaba a 482.000 personas aportando hasta 34.000 millones al PIB británico. La industria tiene vínculos estrechos con la UE: millones y millones de cajas de medicamentos viajan mensualmente entre el Reino Unido y la Europa continental, pero el Brexit lo cambió todo, hasta el punto que la Agencia Europea de Medicamentos (AEM) y la Agencia Bancaria Europea (ABE) de banca serán trasladas de Londres a Ámsterdam (a la que también postuló Barcelona en pleno «procés») y París, respectivamente.
«Las empresas españolas no muestran más que un poco de desafección. Es la historia de "Pedro y el lobo". Las empresas españolas no son muy conscientes, pero por ejemplo en el sector agroalimentario el 30% de Reino Unido proviene de España, es un gran porcentaje. El Brexit afectaría en los costos a pagar y los pasos reglamentarios», subraya la socia de Bird&Bird España Raquel Ballesteros.
ABC.- ¿Qué escenarios se presentan a partir de ahora?
Shorthose.- Ayer (día del anuncio del acuerdo de salida con la UE), Theresa May le dio tres opciones a su gabinete: salir sin un acuerdo pero eso puede convertirles en el peor gobierno de la historia de Reino Unido, bueno, tal vez el de Neville Chamberlain, pero uno de los peores que nos ha traído a esta situación, la segunda opción es que se convoque un segundo referéndum, pero tenemos un líder de extrema izquierda (Jeremy Corbyn)... y en caso de que lo logre, francamente, no mantiene a nadie contento. Con el acuerdo chapuza que ha conseguido este Gobierno, al formar parte de la unión aduanera no es posible negociar acuerdos comerciales con el resto del mundo. Y este fue uno de los principales puntos que vendieron los líderes de la campaña del Brexit. Estaremos sujetos a las normas de la UE y alineados con ciertas regulaciones, pero no podemos aportar en la elaboración de esas medidas. La otra opción es difícil. Tendremos otros 18 meses para negociar un mejor acuerdo, pero no creo que haya un mejor acuerdo sobre la mesa de la UE en este momento.