Pelosi, sobre el fiscal general, mencionado en el chivatazo: «Está fuera de control»

Trump trata de mantener el apoyo de los republicanos, donde aparecen disensiones

Pelosi dice que tiene apoyo «abrumador» para presidir la Cámara Baja de EEUU

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Las presiones de Donald Trump al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski , para que investigara a uno de sus principales rivales político -Joe Biden, favorito en las primarias demócratas- ha provocado que los demócratas den los primeros pasos para iniciar el proceso de «impeachment» o juicio político del presidente de EE.UU. El escándalo político, sin embargo, también salpica con fuerza a su fiscal general, William Barr , por su presencia en la conversación telefónica entre Trump y Zelenski y por las maniobras del Departamento de Justicia, que él dirige, para tratar de que el chivatazo interno que dio a conocer la llamada llegara a manos del Congreso de EE.UU.

Barr aparece citado hasta cinco veces en la transcripción de la llamada que publicó la Casa Blanca el miércoles, cuando la existencia del chivatazo se había ya filtrado a los medios. «Cualquier cosa que puedas hacer con el fiscal general sería genial», dice Trump a su homólogo ucraniano en un momento de la conversación, cuando le habla sobre Biden y su hijo, Hunter, que trabajó para una empresa ucraniana que fue investigada por las autoridades. En varias ocasiones, el presidente de EE.UU. le dice que Barr y Rudy Giuliani, exalcalde de Nueva York y abogado personal de Trump, llamarán. «Voy a hacer que te llame el fiscal general Barr e iremos al fondo de la cuestión», dice en una de ellas.

Después, cuando la queja interna del chivato llegó al director nacional de inteligencia interino, Joseph Maguire, este consultó al Departamento de Justicia qué hacer con ella. Lo normal en estos casos, es entregarla al Congreso para que los legisladores tengan conocimiento de ello. Pero el departamento que dirige Barr decidió tratarlo como un asunto que no era una «preocupación urgente», por lo que no instruyó a Maguire a entregarlo a los legisladores.

Adam Schiff, el demócrata que preside el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, aseguró esta semana que la idea de que el fiscal general de EE.UU. trabajara de forma conjunta con un abogado personal de Trump para forzar a Ucrania a que ayude al multimillonario neoyorquino a ganar su reelección «añade una capa de depravación a la conversación».

Ayer, la líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, denunció que Barr está «fuera de control» en dos entrevistas con televisiones estadounidenses, MSNBC y CNN. Pelosi, que durante meses se ha opuesto al ‘impeachment’ frente a las presiones del ala izquierdista de su partido, finalmente ha apoyado su puesto en marcha tras el escándalo de las presiones a Zelenski.

«Lleva mucho tiempo fuera de control», añadió Pelosi, en una referencia a su papel en el final de la investigación de la trama rusa, en la que los demócratas aseguraron que trabajó para beneficiar al presidente. «Y habiendo sido mencionado en todo esto (la llamada), es curioso que tomara decisiones sobre cómo gestionar la queja interna».

Dudas republicanas

Los portavoces del Departamento de Justicia aseguraron esta semana que ni Trump ni Giuliani hablaron con Barr de la investigación a Biden. Pero eso no ha evitado que otros demócratas hayan exigido que se recuse en todo lo que tiene que ver con este escándalo, mientras que la senadora y candidata presidencial Kamala Harris ha exigido que testifique en el Congreso bajo juramento. Los demócratas aseguraron que empezarán a pedir comparecencias a partir de la semana que viene, y que probablemente tanto Barr como Giuliani serán requeridos a acudir al Capitolio.

Con el paso de los días, el número de demócratas que muestran su apoyo a lanzar el ‘impeachment’ crece. Ayer ya eran 221 legisladores a favor de la medida, más de los necesarios para iniciar el proceso. La clave, sin embargo, está en la resistencia que opongan los republicanos. Desde su llegada al poder, Trump se ha convertido en el dueño del partido y la oposición inicial cuando era candidato se ha diluido. El escándalo de las presiones a Ucrania está abriendo algunas grietas. Dos senadores han mostrado su preocupación por el asunto: Mitt Romney, crítico habitual de Trump, y Ben Sasse. Un republicano de la cámara baja, James Comer, dijo que la Administración Trump «debe responder» por qué colocó la transcripción de la llamada en un sistema de alta seguridad. Dos gobernadores republicanos, Phil Scott (Vermont) y Charlie Baker (Massachussets), están a favor de que se inicie el proceso de investigación del ‘impeachment’.

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