Pekín prepara la celebración del nuevo año libre de COVID-19

Cae la noche en Pekín y la imagen sería impensable hace un año. Decenas de personas en un local de conciertos y música en directo, sin distancia ni mascarilla. La zona de ocio nocturno de la capital del gigante asiático cerró por completo al comienzo de la pandemia. Pero ahora han reabierto sus puertas y el uso de la mascarilla ya no es obligatorio. Tampoco en las discotecas, donde miles de personas bailan a sus anchas. En los parques practican deporte y en los centros comerciales se dispara el consumo. Eso sí, hay que escanear el código de salud, obligatorio hasta en los taxis. En las últimas semanas ha vuelto a haber pequeños rebrotes y contagios locales en algunas provincias chinas, lo que ha hecho que los propios vecinos decidan no salir. Las estaciones de tren también están desangeladas a pocos días de la celebración del Año Nuevo Chino. Las autoridades han solicitado a los ciudadanos que este año no viajen a sus lugares de origen para evitar la propagación del virus.-Redacción-