Los otros grandes frentes de guerra después de Alepo
La batalla contra los rebeldes yihadistas sigue viva en Mosul, y se avecina en Raqqa, Idlib y Palmira
1
Mosul, centenares de miles de civiles entre dos fuegos
El Gobierno de Irak lanzó la gran ofensiva sobre Mosul –su gran ciudad del norte, en manos de Daesh– el pasado 17 de octubre, con la ayuda de Irán y de algunas potencias occidentales. Después de controlar casi todos los accesos a la ciudad, la batalla se está produciendo ya en el interior de la gran urbe iraquí, donde centenares de miles de civiles sufren las consecuencias directas. El número de desplazados supera los 100.000.
2
Palmira, el destino trágico de la «ciudad del desierto»
La «ciudad del desierto» sirio, famosa por su patrimonio histórico –parcialmente destruido por Daesh– vive una situación dramática: después de su recuperación hace ocho meses, el Gobierno de Damasco volvió a perder Palmira hace días como consecuencia de una operación relámpago de Daesh. Damasco acusa a EE.UU. de que conocía los planes de los yihadistas, y en cierto modo los facilitó, y una vez que asegure el control de Alepo asegura que concentrará sus esfuerzos en recuperar Palmira.
3
Raqqa, capital del «califato» yihadista
Cercana a la frontera con Irak, la ciudad de Raqqa –de unos 300.000 habitantes– cayó en manos de los yihadistas de Daesh en 2013, y un año después se convirtió en capital del autoproclamado califato. Si cae finalmente en Mosul, su gran bastión regional, Daesh hará de Raqqa una batalla a vida o muerte, por lo que el riesgo que vive toda su población civil es muy elevado. La alianza anti-Daesh y el Ejército sirio han lanzado ataques esporádicos, pero la ciudad sigue en manos de los yihadistas más radicales.
4
Idlib, asedio rebelde a localidades chiíes
Los rebeldes sirios están bombardeando con artillería las localidades de Al Fua y Kefraya, en la provincia de Idlib, que se encuentran en manos de las fuerzas gubernamentales y están asediadas por los insurgentes. La cantidad de grupos rebeldes que operan en la zona y su densidad de población convierten a Idlib en otro potencial punto de crisis humanitaria en la guerra de Siria. La población es de mayoría chií, por lo que Irán está presionando para alcanzar un acuerdo similar al de Alepo para evacuar a los heridos.