IMPEACHMENT

Una Olimpiada, dos presidentes

Sin reglas clara, Brasil vive una situación insólita con Temer y Rousseff siendo presidentes

VERÓNICA GOYZUETA

Sin normas definidas y otras muy difusas, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff podría, si quisiera, presentarse a la ceremonia y dividir la escena con el nuevo presidente interino, su vicepresidente, Michel Temer, que será quien estará en ejercicio en esa fecha histórica. Especialistas en la legislación brasileña ya han admitido que pese a su salida temporal, Rousseff no dejará de ser presidenta.

Con su salida temporal, mientras aguarda el juicio político que se instala en el Congreso a partir de hoy por 180 días , Rousseff no será oficialmente la presidenta de Brasil el próximo 5 de agosto, cuando se realizará la ceremonia de apertura de los Juegos Río 2016, en el estadio Maracaná.

La brasileña, que ha mantenido la serenidad a todo momento a lo largo de los cinco meses del proceso parlamentario por su destitución, debe mantener ese espíritu en la inauguración y en el transcurso del evento, por lo que no se espera que esa situación insólita ocurra.

«Brasil sabrá, incluso viviendo un momento crítico, ofrecer la mejor recepción a los atletas visitantes que vendrán a los Juegos Olímpicos Río 2016», avisó Rousseff durante la melancólica ceremonia en la que encendió la llama olímpica . «Un país donde el pueblo sabe luchar por sus derechos y valora la democracia ofrecerá la Olimpiada de mayor éxito», destacó la mandataria en la misma ceremonia, cuando ya tenía muy claro su destino.

Situación inédita

Pero por ser un proceso que nunca había sido llevado hasta su fin, después de la última Constitución de 1988, no existen muchas reglas sobre el comportamiento del presidente en juicio, que sería su caso. El expresidente Fernando Collor, que pasó por un proceso parecido en 1992, renunció antes de que su caso llegase al Senado .

Días antes de saber su destino, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, no escondía su tristeza al saber que no sería ella quien inaugurará las Olimpiadas de Río, un gran evento cuya campaña internacional se gestó cuando era la ministra que sacaba del papel los proyectos de su antecesor Luiz Inácio Lula da Silva.

«Me quedaré muy triste si pierdo las Olimpiadas» , declaraba en una entrevista reciente, poco antes de la ceremonia en la que encendió la antorcha. La Era del PT se encierra así, abruptamente, y sin uno de los principales marcos que la coronarían, los primeros Juegos Olímpicos de América Latina.

El presidente del comité organizador Río 2016, Carlos Arthur Nuzman , garantizó en esa ceremonia y en otros eventos que la crisis política no perjudicará los Juegos. Pero con una parte de la población que no reconoce la decisión del Congreso y el Gobierno interino de Temer , se esperan protestas y manifestaciones durante el evento.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación