El océano Pacífico esconde el 'camino de baldosas amarillas'
Los exploradores a bordo del Nautilus descubren una formación rocosa que recuerda a la senda de la película 'El Mago de Oz' que puede ayudar a entender el origen de los montes submarinos de Hawái
Científicos marinos a bordo del Exploration Vessel Nautilus creían haber encontrado el camino de baldosas amarillas de 'El Mago de Oz' o el camino que lleva a la Atlántida. Sin embargo no es nada de eso, ni siquiera es una creación del ser humano. Se trata de una formación rocosa de un antiguo lecho de lago seco que han descubierto los exploradores de la organización ' Ocean Exploration Trust '.
Ha sido durante una expedición a las profundas aguas del norte de las islas de Hawái, en una zona llamada la cresta de Liliuokalani que forma parte del Monumento Nacional Marino de Papahanaumokuakea (PMNM) en el Océano Pacífico . Es una de las mayores áreas de conservación marina del mundo, más grande que todos los parques nacionales de los EE.UU. juntos, y únicamente se ha explorado un 3% del conjunto de su fondo marino.
Se ubica a unos mil metros por debajo de la superficie del mar y es una zona salvaje de gran interés científico ya que parece un laboratorio biológico por las condiciones que han surgido a raíz de la actividad volcánica de las islas. Es por ello que los investigadores del 'Nautilus' no descartan encontrar en el territorio nueva materia biológica y especies únicas .
En esta ocasión el descubrimiento trata sobre geología. Durante la expedición, que el equipo transmitía en vivo a través de su canal de YouTube, la cámara de un vehículo dominado por control remoto mostró una increíble formación rocosa, resultado de la antigua geología volcánica activa en el fondo del océano de Hawái.
Este lecho de lago se encuentra en la cima del monte Nutka que, a pesar de ser submarino, tiene un sorprendente aspecto seco que lo asemeja a 'corteza horneada' tal y como comentan los expertos. Según ellos, su apariencia se debe probablemente al proceso constante de calentamiento y enfriamiento del área ocasionado por las erupciones. Así, la roca volcánica ha quedado fracturada de manera uniforme con una estructura similar a los ladrillos, lo que hace que parezca un camino de adoquines.
Tras estudiar el terreno el equipo lo ha identificado como un flujo agrietado de roca hialoclastita , una roca volcánica creada durante erupciones de alta energía , que acabó desperdigada en fragmentos en el fondo del mar.
Esta vía de ladrillos amarillos, es un hallazgo de gran relevancia ya que es parte del objetivo del equipo. Su intención es recolectar muestras del terreno para determinar el origen geológico y la edad de los montes submarinos y así entender la formación de las islas del noroeste de Hawái .
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