Un nuevo escándalo golpea al gobernador demócrata de Nueva York, Andrew Cuomo
Tras las acusaciones de acoso sexual, se filtra que manipuló un informe del Covid
La crisis doble que amenaza con derribar a Andrew Cuomo, el gobernador demócrata de Nueva York, se profundiza. Nuevas revelaciones sobre la ocultación de fallecidos en residencias y sobre sus escándalos de acoso sexual le ponen un poco más cerca de su final político.
Este jueves, dos grandes periódicos neoyorquinos ‘The New York Times’ y ‘The Wall Street Journal’ desvelaron otra decisión del Gobierno de Cuomo relacionada con el talón de Aquiles de su gestión de la pandemia: el alto número de fallecimientos en residencias de ancianos.
Según esas informaciones, el círculo íntimo de Cuomo presionó a las autoridades del Departamento de Salud de Nueva York para que en julio del año pasado cambiaran un informe que incluía el número de fallecidos en residencias. Exigieron que el informe contabilizara solo los ancianos fallecidos en esos centros, y no los que residían en ellos pero fueron trasladados al hospital tras enfermar y murieron allí.
Ese informe se encargó como una forma de contrarrestar las críticas que recibía Cuomo por una decisión anterior: al comienzo de la crisis, el 25 de marzo, aprobó una directiva que impedía a las residencias que rechazara la llegada de ancianos que estaban siendo tratados en hospitales. Algunas residencias se habían quejado que eso dificultaba el control del virus, que tenía uno de sus puntos calientes en estos centros.
El informe aseguró que habían muerto 6.400 ancianos en las residencias del estado de Nueva York. En realidad, el borrador inicial que fue presentado al equipo de Cuomo daba un número más alto, más de 9.200 . Cuando se presentó, hubo muchas críticas de científicos y expertos en salud pública sobre la procedencia y la metodología en el uso de los datos.
Fuentes del Departamento de Salud han explicado que entre quienes decidieron que se cambiara el dato estaba Melissa DeRosa , secretaria ejecutiva y mano derecha de Cuomo.
DeRosa fue también quien destapó el mes pasado que el Gobierno de Cuomo había ocultado durante meses los datos de fallecidos en residencias por miedo a que el Departamento de Justicia, entonces bajo Donald Trump , lo utilizara de forma política. Hasta comienzos de este año, las estadísticas del estado de Nueva York solo reconocían 8.700 ancianos fallecidos en residencias. Ahora se saben que han sido al menos 15.000, para un total de más de 47.000 muertos por covid en el estado desde el comienzo de la pandemia.
«Cuomo ocultó los números, ‘impeach’», escribió en Twitter Ron Kim, un representante demócrata local del distrito neoyorquino de Queens, en referencia al juicio político para la destitución de un alto cargo. Es una muestra de los crecientes llamamientos a la salida del poder de Cuomo, que ha pasado de ser una estrella demócrata a nivel nacional por sus ruedas de prensa diarias durante la crisis a un problema para el partido.
Cae en los sondeos
Tanto por la ocultación de datos como por las acusaciones de acoso sexual que le cercan. Esta semana, Cuomo hizo su primera comparecencia pública en 15 días y pidió perdón, dijo que si hizo daño a las tres mujeres que le acusan fue «no intencionado» y negó que fuera a dimitir. Pero el escándalo no deja de crecer. Este jueves por la noche, una de esas mujeres, Charlotte Bennett, dio una entrevista en CBS en la que calificó a Cuomo de «abusador de manual». Aseguró que el gobernador domina a su equipo con «mal temperamento e ira» pero que a ella la trató bien durante un año par ganarse su confianza. Repitió las acusaciones que antes hizo a ‘The New York Times’, cómo el gobernador le deslizaba si tendría relaciones con alguien mayor. «Trataba de llevarme a la cama», dijo Bennett, de 25 años, que trabajaba en la oficina de Cuomo. Las otras dos acusadoras son una mujer que también formó parte de su equipo y una joven con la que coincidió en una boda.
Las peticiones de dimisión a Cuomo , que cada día ganan nuevos defensores entre los demócratas de Nueva York y en los medios, no convencen por el momento a los votantes del estado. Según una encuesta de Quinnipiac University, el 55% considera que el gobernador no debería dimitir. Eso no impide que su activo político se haya deteriorado con los escándalos: el 59% cree que no debería presentarse a la reelección en 2022 -sería su cuarto mandato- y su valoración se ha desplomado. Mientras que en mayo, en el pico de su popularidad por la gestión de la pandemia, su índice de aprobación estaba en el 81%, ahora ha caído hasta el 56%. De momento, Cuomo sobrevive a sus escándalos, pero su futuro político está marcado.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete