«No eres un asesino en serie ¿verdad?», escribió la víctima horas antes de morir

El hombre usó su móvil para aprender a crear drogas lo suficientemente potentes como para dejar inconsciente a un ser humano

Khalil Wheeler-Weaver, el presunto asesino de la estudiante North Jersey

ABC

Khalil Wheeler-Weaver usó su móvil para comprar por internet drogas de violación. Dos horas después, le escribió a Sarah Butler para tener sexo y le ofreció 500 dólares. «Wow», respondió la estudiante universitaria de 20 años, que se comunicó con Wheeler-Weaver por medio de una aplicación llamada Tagged . «No eres un asesino en serie, ¿verdad?», comentó enseguida. Diez días después, el cuerpo de Butler fue encontrado debajo de un montón de hojas y ramas en un parque en Nueva Jersey, según ha informado «Usa Today».

El móvil de Wheeler-Weaver registra en las búsquedas de internet su particular interés por los venenos mortales y las drogas de violación, además de sus intentos de contactar a mujeres para tener sexo. El hombre está acusado de asesinar a tres mujeres e intentar asesinar a una cuarta en una matanza de tres meses en el otoño de 2016.

El jueves, en la corte, los fiscales presentaron cientos de páginas de registros que detallan cómo Wheeler-Weaver usó su móvil para aprender a crear drogas lo suficientemente potentes como para dejar inconsciente a un ser humano. Buscó instrucciones para matar a una persona usando productos químicos domésticos como lejía y amoníaco.

Sus búsquedas incluyeron: «Cómo hacer venenos caseros para matar humanos y ¿qué sustancia química podrías poner en un trapo y sujetar a la cara de alguien para que se duerma de inmediato».

Mientras tanto, Wheeler-Weaver buscó formas de borrar la evidencia, según el testimonio. «Si borro todo el contenido y la configuración, ¿se rastreará?», escribió en el buscador de Google. celular.

Wheeler-Weaver creció en un hogar confortable en un vecindario de clase media en Orange, Nueva Jersey. Su padrastro es un detective de policía, y su tío es un oficial de policía. Wheeler-Weaver trabajó como guardia de seguridad en un hotel y también en una tienda de comestibles.

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