Niza impone el toque de queda, que Macron descarta en toda Francia
El alcalde de la ciudad dio positivo, y gran parte de sus colaboradores están infectados
El gobierno de Emmanuel Macron dice descartar el toque de queda nacional, pero se multiplican los llamamientos pidiendo «más mano dura» contra la crisis sanitaria nacional. El alcalde de Niza (350.000 habitantes), Christian Estrosi, ha decretado el toque de queda en su ciudad, a partir de las 8 de la tarde de hoy viernes, por tiempo indefinido.
Estrosi, su esposa, y varios de sus colaboradores dieron positivo hace diez días . Tras cien horas de cierta gravedad, Estrosi, amigo personal de Nicolas Sarkozy, tomó la decisión de cerrar el paseo marítimo más famoso de Francia, el Paseo de los Ingleses, gran vitrina de la Costa Azul francesa.
Estimando que la crisis corre el riesgo de agravarse, Estrosi firmó a primera hora de la tarde del viernes un decreto municipal, instaurando el toque de queda. Durante un periodo de tiempo indefinido, Niza estará totalmente confinada durante doce horas al día.
El toque de queda, diario, a partir de las 20 horas, irá acompañado de medidas de seguridad excepcionales: se han habilitado nuevas cámaras de vigilancia callejeras, con las cuales podrá conocerse la actualidad minuto a minuto, reforzándose el control contra la delincuencia.
Estrosi explica su caso personal y colectivo, en la alcaldía de Niza, de este modo: «Cuando di positivo, decidimos tomar medidas urgentes. Pedí a mis colaboradores que se quedaran en casa. Hoy, están todos prácticamente contaminados».
¿Cómo gobernar una ciudad de 350.000 habitantes en tiempo de corona virus?
Estrosi lo explica de este modo al semanario Le Journal du Dimanche (LJDD): «Hemos instalado nuestras oficinas en nuestros domicilios, y todo funciona muy bien, con los medios de comunicación modernos. Mi confinamiento personal no ha cambiado en nada la gestión de la ciudad. Mi equipo y yo estamos en contacto directo con las autoridades de Mónaco-Monte Carlo y con el prefecto de la Costa Azul. Esta crisis está demostrado que es posible administrar nuestras ciudades de muy otra manera, con eficacia».
En Francia, Marine Le Pen, presidenta de Agrupación Nacional (AN, extrema derecha), fue la primera personalidad que pidió a Emmanuel Macron la instauración del toque de queda nacional. Durante las últimas cuarenta y ocho horas se han multiplicado llamamiento en la misma línea de mayor dureza.
En nombre del gobierno, Christophe Castaner, ministro del Interior, ha descartado tal eventualidad, aceptando, sin embargo, que las autoridades locales tomen las decisiones que consideren oportunas, respetando sus prerrogativas administrativas.
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