Netanyahu modera su ira y se prepara para defender su inocencia
En total, el primer ministro en funciones se enfrenta a penas de más de diez años de prisión
Benjamín Netanyahu se prepara para pelear por su inocencia y en un tono más relajado que el del jueves, cuando se hizo pública su imputación por delitos de corrupción , manifestó que «todo este proceso será decidido en los tribunales y aceptaremos su decisión, no hay duda de eso». Después de tachar la decisión del fiscal general, Avichai Mandelblit, de «un intento de golpe» y de asegurar que el proceso «está contaminado por intereses extranjeros con el objetivo de derrocar a un primer ministro derechista», el primer ministro en funciones moderó su discurso y aseguró que «siempre actuaremos, desde el principio hasta el final, en línea con el Estado de Derecho».
Después de tres años de investigaciones , la fiscalía anunció de manera oficial la imputación del dirigente del Likud por los delitos de cohecho, fraude y abuso de confianza. La coalición «Azul y Blanco», ganadora de las últimas elecciones, instó a Netanyahu a renunciar a todos sus cargos ministeriales (además de primer ministro, se ocupa de las carteras de Sanidad, Asuntos de la Diáspora, Agricultura y Trabajo y Servicios Sociales). El partido de Benny Gantz , que obtuvo 33 escaños en las últimas elecciones por los 32 del Likud, envió cartas a Netanyahu y al fiscal general en las que recogieron que «conforme a la jurisprudencia del Tribunal Supremo, un ministro que ha sido imputado no puede seguir en el cargo», según informó el diario «The Jerusalem Post».
El momento más complicado de su carrera política le llega a Netanyahu tras una decisión adoptada por un Mandelblit a quien él mismo puso en el cargo de fiscal general en 2016 y quien aseguró haber tomado esta decisión «con el corazón dolido pero sin vacilar».
Críticas en el Likud
La decisión de la fiscalía se produce en un momento de vacío político, ya que después de las segundas elecciones en este año ni Netanyahu ni Gantz han sido capaces de formar gobierno y ahora el Parlamento tiene tres semanas para encontrar un diputado que pueda sumar los 61 escaños necesarios. Si nadie lo consigue, el país volverá a votar en unas terceras elecciones. En las filas del Likud comenzaron los movimientos para plantear alternativas al hasta ahora incuestionable liderazgo de Netanyahu. El diputado Gideon Saar , una de las voces internas críticas, aseguró que se siente capaz de formar una coalición para gobernar Israel y pidió la celebración de unas primarias en la formación conservadora para definir un nuevo liderazgo. «Creo que yo seré capaz de formar un gobierno, y creo que seré capaz de unificar el país y la nación», declaró Saar en una conferencia.
Los casos contra el primer ministro en funciones son los conocidos como « Caso 1000 », en el que será imputado por fraude y violación de confianza por recibir regalos como puros, joyas y viajes por un valor de unos 180.000 euros de empresarios millonarios de Hollywood, a cambio de favores. El «Caso 2000», en el que le imputan también por fraude y violación de confianza debido a la conspiración con el dueño del diario «Yedioth Ahronoth», Arnon Mozes , también acusado, a cambio de obtener una cobertura favorable. El último caso en explotar, y el más grave, es el « Caso 4000 », en el que hará frente a cargos por cohecho, fraude y violación de confianza tras presionar para garantizarse una cobertura informativa favorable para él y su mujer a Walla, portal de noticias propiedad de Shaul Elovitch , principal accionista de Bezeq, el gigante de las telecomunicaciones en el país. A cambio, le habrían ofrecido favores gubernamentales en forma de regulaciones que reportaron millones de dólares a su compañía. En total, se enfrenta a penas de más de diez años de prisión.