Navalni, principal opositor ruso condenado una vez más a 30 días de prisión
Por organizar una manifestación no autorizada el pasado 28 de enero
El principal adversario del presidente Vladímir Putin, el abogado y bloguero anticorrupción Alexéi Navalni acaba de ser condenado por el tribunal Tverskói de Moscú a 30 días de arresto por organizar una manifestación no autorizada el pasado 28 de enero. Este mismo juzgado ya sentenció a Navalni en mayo a un mes de prisión menor por convocar una protesta bajo el lema «Putin no es nuestro zar», con lo que es ya la segunda vez que el dirigente opositor va a los calabozos en lo que va de año. En 2017, fue castigado con tres condenas similares.
Se da la circunstancia de que Navalni había convocado para el próximo 9 de septiembre una marcha en toda Rusia en contra de los planes del Gobierno de elevar la edad de jubilación, medida que ha causado un gran descontento en más del 90% de la población, a juzgar por los sondeos.
Él mismo declaró este sábado, tras ser detenido, que su encarcelamiento busca obstaculizar los preparativos de la acción de protesta y, según sus palabras, «ya no me arrestan en la víspera de una manifestación, como otras veces, ahora lo hacen medio mes antes». El Ayuntamiento de Moscú no ha dado el permiso para que se lleve a cabo la marcha. La edad para jubilarse se estableció en la desparecida URSS, en 1932, en los 55 años para las mujeres y 60 para los hombres. Ahora se pretende elevarla a 63 y 65 años respectivamente.
En la vista celebrada hoy, el Tribunal ha reconocido culpable al líder de la oposición rusa de lanzar a su gente a la calle sin el correspondiente permiso de las autoridades. Sucedió el pasado 28 de enero en plena campaña electoral por la presidenciales que ganó Putin el 18 de marzo con el mejor resultado de su historia, casi el 77% de los votos. La protesta quería denunciar la falta de candidatos sólidos y, sobre todo, el veto que sufrió Navalni, que no pudo concurrir a los comicios. El acto discurrió sin violencia alguna, pero la Policía intervino con inusitada dureza.
Antes de comparecer ante el juez por la manifestación de enero, que hubiese sido lo lógico desde el punto de vista cronológico, Navalni fue condenado a mediados de mayo a 30 días de cárcel por la manifestación convocada el día 5 de aquel mes, justo un día antes de que Putin tomara posesión para un nuevo mandato de seis años. Los asistentes al acto pusieron de manifiesto que "Putin no es nuestro zar". Contra los manifestantes fueron lanzadas unidades de cosacos, que emplearon látigos y fustas para disolver a la multitud. El líder opositor salió de prisión el 14 de junio, el día que comenzó el Mundial de Fútbol de Rusia.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) deberá pronunciarse en relación con una demanda presentada por Navalni por «acoso político». El dirigente opositor denuncia constantes detenciones y penas de prisión menor. Ya logró un fallo favorable del TEDH, que instó al Estado ruso a pagarle una indemnización por haber sido «inculpado sin fundamento» en uno de los juicios y haber carecido de un juicio justo.
Por otro lado, el Ministerio de Justicia de Rusia rechazó hoy anotar en su registro al llamado Partido del Futuro, la nueva formación política creada por Navalni, con lo que queda de hecho ilegalizado. La causa de la negativa es que el dirigente de la oposición no presentó a tiempo los documentos exigidos.
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