Mugabe: racista, autoritario y homófobo
Los pecados capitales que han llevado al presidente de Zimbabue al derrocamiento
Expropiación de granjas
El presidente de Zimbabue impulsó una reforma agraria que incluía a partir del año 2000 la expropiación de granjas a los blancos, como una manera de reducir, supuestamente, el desequilibrio de razas entre los propietarios de las explotaciones.
En contra de los gais
Es abiertamente homófobo y considera a los gais "peores que los cerdos y los perros". Ha amenazado con castrarlos e incluso con decapitarlos. En Zimbabue no solo es ilegal el matrimonio entre personas del mismo sexo, sino también las relaciones sexuales entre ellos.
Hundimiento económico
Mugabe ha llevado a su país al desastre económico desde los años 90, a pesar de los recursos naturales que posee. A finales de la década de 2000 la tasa de paro alcanzó el 96%, mientras que la hiperinflación se llegó a situar en el 14.000.000%.
Cumpleaños fastuosos
Los aniversarios de Mugabe son un acontecimiento en el que no se ahorra en gastos. El gasto de cada fiesta suele superar el medio millón de dólares y a ellas acuden hasta 20.000 invitados. En algunas han podido saborear búfalos, elefantes o leones, que se servían para los asistentes.
Limpieza étnica
Se atribuye a Mugabe y sus partidarios la matanza en los años 80 de unos 20.000 miembros de la tribu ndebeles y de disidentes, que fue acompañada de atrocidades como la quema de personas vivas y la acumulación de montañas de cadáveres.
Depostismo y corrupción
Robert Mugabe domina Zimbabue con mano de hierro desde 1980 y no permite disidencias en el seno de su partido, el Zanu-PF, ni fuera de la organización. Él y su mujer disfrutan de una vida de lujo gracias a la corrupción con la que gobierna, mientras su pueblo vive en la miseria.
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