Muere un niño en un incendio en el campamento de refugiados de Lesbos
Los bomberos tardaron en llegar por las dificultades para avanzar por un océano de tiendas y construcciones de metal
Un incendio en el centro de recepción e identificación de Moria, en la isla de Lesbos, ocurrido ayer, causó a muerte de un niño de seis años. El incendio, que aún no se sabe si fue debido a un accidente o un acto provocado, ocurrió en uno de los contenedores de la zona vallada del centro, es decir en la parte creada originalmente para 2.880 personas y en la que ahora se amontonan 5.500 (los restantes 15.000 malviven en tiendas de campaña y construcciones de metal y cartón en un olivar cercano denominado “la jungla”).
Al lugar se desplazaron trece bomberos con cinco vehículos, enfrentándose con la dificultad de no poder llegar rápidamente a la zona que se estaba incendiando por falta de espacio para pasar . Los fuertes vientos que soplaban en la zona hicieron crecer las llamas. Finalmente el fuego pudo ser apagado pero no se consiguió salvar la vida de un niño de seis años. Aun no se conocen las causas del incendio, que podría haber sido consecuencia de un fuego para cocinar en uno de los contenedores , ya que la comida que reparten las autoridades en dicho campamento proviene de un catering local y no suele gustar a los inmigrantes que deben hacer hasta dos horas de cola para recibirla. Una mujer afgana había fallecido tras incendiarse su contenedor mientras cocinaba el pasado septiembre y también han muerto otros inmigrantes por fugas de gas que utilizaban para calentarse en invierno.
La ONG Médicos sin Fronteras, que tiene instalaciones frente al campamento y ofrece tratamiento médico y psicológico a sus habitantes, ha vuelto a subrayar, a través de las declaraciones de su coordinador en Lesbos, Marco Sandrone, que este incendio, y los anteriores, muestran el impacto dramático sobre la salud física y mental de “personas viviendo en campamentos como el de Moria que se encuntran hacinados y sin seguridad”.
Tanto las personas que malviven en Moria como las autoridades locales, los habitantes de la isla y el gobierno coinciden con la necesidad de cerrar este centro, el mas grande y el que se encuentra en peores condiciones de todos los centros griegos pero no existe consenso para encontrar una alternativa. El gobierno había decidido crear una nueva estructura de acogida de tipo cerrado (es decir con control de entradas y salidas de los inmigrantes y obligación de dormir ahí) en la zona de Karavás, en una montaña de la isla, pero los locales reaccionaron violentamente en contra. Tras una lucha entre los habitantes de la isla y las fuerzas policiales que habían llegado para ayudar a la construcción del nuevo centro, la policía acabó retirándose y por el momento no se conoce cuáles son los planes del gobierno y cómo reaccionarán las autoridades locales y sus habitantes que sencillamente exigen que todos los inmigrantes, independientemente si se les concederá estatus de refugiados, abandonen la isla. El gobierno se enfrenta ahora no solo a los constantes ataques de la frontera con Turquía en el norte del pais por personas que quieren entrar por la fuerza en el pais para seguir su viaje a Europa (la mayoría ni siquiera sirios), sino a la emergencia del coronavirus.
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