Muere el excanciller alemán Helmut Schmidt a los 96 años

Abandonó la cancillería en 1982, pero siguió presente en la vida política alemana y se mantuvo como una voz autorizada en los principales debate políticos y económicos en el país

ROSALÍA SÁNCHEZ

En un Palacio de la Moncloa en obras, con cubos de agua en el suelo a modo de apaño bajo las goteras, visitó Helmut Schmidt a Adolfo Suárez en enero de 1977. El presidente español le explicó su proyecto de transición democrática y el alemán no creyó que fuera a conseguirlo. «El deseo de libertad no es tan fuerte como el miedo de los españoles a volver a enfrentarse» , le dijo. Y aunque fallase en el pronóstico, se ocuparía después desde el Partido Socialdemócrata alemán (SPD) de engrasar en lo posible el papel del PSOE en esa transición. «Nunca hemos llegado a explicarnos cómo lo consiguieron los españoles», reconocería muchos años más tarde ante un grupo de corresponsales extranjeros.

Helmut Schmidt ha seguido ejerciendo de Pepito Grillo de la política alemana hasta sus últimos días. El histórico líder socialdemócrata que dirigió Alemania entre 1974 y 1982, murió este martes a los 96 años en Hamburgo, su ciudad natal, pocos días después de insistir en sus críticas sobre la exclusión de Rusia y de los países emergentes del foro del G7 y de protestar por enésima vez por el trato que la UE está dando a Grecia .

Su llegada a la Cancillía alemana, por aquel entonces emplazada en Bonn, fue un tanto accidentada. En mayo de 1974 el canciller Willy Brandt dimitió tras comprobarse que uno de sus colaboradores más cercanos, Günter Guillaume, había sido espía de Alemania Oriental. Schmidt fue elegido para sucederle dentro de una coalición formada por los socialdemócratas y los liberales del Partido Liberal Democrático (FDP) liderado por Walter Scheel. Además de continuar y potenciar la Oostopolitik (normalización de relaciones con Alemania Oriental), se volcó hacia Occidente a través de la creación de la incipiente Unión Europea.

Schmidt promovió la creación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional y del Sistema Monetario Europeo, lo que le convierte en uno de los padres fundadores de la Europa que hoy conocemos . También impulsó las primeras elecciones por sufragio universal al Parlamento Europeo en 1979. El Consejo Europeo se creó por decisión de los jefes de Estado o de gobierno de los Estados miembros de las entonces Comunidades Europeas, reunidos en una conferencia celebrada en París los días 9 y 10 de diciembre de 1974.

La iniciativa partió del presidente francés Valéry Giscard d'Estaing y del canciller Schmidt , que propusieron al resto de losjefes de gobierno institucionalizar las cumbres, que hasta entonces se habían celebrado de forma irregular. Acordaron entonces reunirse al menos dos veces por año y en estos últimos meses, en los que la Canciller Merkel habla por teléfono como mínimo semanalmente con su homólogo francés sobre la crisis de Ucrania, Schmidt ha declarado que «siempre que la comunicación entre París y Berlín sea así de fluída, cualquier reto político es posible».

Perdiodismo

De puertas adentro tuvo que enfrentar el terrorismo del grupo Baader-Meinhof, las protestas contra la expansión de las centrales nucleares y las manifestaciones producto del descontento estudiantil. Sobrellevó la crisis económica mundial de 1973, originada sobre todo por el aumento del precio del petróleo y apoyó el despliegue de los misiles nucleares Pershing en Europa como respuesta a la instalación de misiles soviéticos SS-20 en Alemania del Este. Pero las tensiones con sus socios liberales fueron aislándolo progresivamente y el 1 de octubre de 1980 propuso un voto de confianza al Bundestag que perdió por poco margen.

Tras su abandono de la política se dedicó al periodismo, como coeditor del semanario Die Zeit. En sus páginas publicó el desarrollo de sus encuentros con distinguidas personalidades como L. Breznev, R. Reagan, M. Gorbachov o Mao Zedong.

Fumador empedernido que no abandonaba el cigarrillo ni en los actos oficiales ni en las entrevistas de televisión, protagonizó grandes titulares el pasado verano, cuando finalmente dejó el tabaco. Desde ese momento, dio la batalla por perdida y hoy ha muerto en Hamburgo, junto a su actual pareja Ruth Loah y su hija Susanne.

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